UGT y CCOO hemos hecho entrega al MITECO de nuestras propuestas para la conformación de un pacto de Estado por la emergencia climática, siendo conscientes del papel clave que el modelo socioeconómico debe jugar en la articulación de políticas públicas que den respuestas a las exigencias de la emergencia climática en nuestro país.

Nuestra propuesta desarrolla medidas que impulsan políticas públicas para equilibrar territorialmente el desarrollo económico de España. Somos conscientes que una parte de las catástrofes climáticas que hemos sufrido los últimos años tienen que ver con la despoblación en algunos territorios del país, como se ha comprobado en los incendios de este verano, o por el lado contrario, la sobrepoblación de áreas metropolitanas que han utilizado zonas inundables para la edificación de viviendas como pasó con la DANA en Valencia.

La planificación territorial, la gestión de la importante masa forestal de nuestro país y la orientación de las inversiones públicas que fomenten la industria asociada a las energías renovables, la economía circular o el sector primario, pueden ser algunas de las líneas estratégicas del pacto de estado.

La propuesta sindical también ofrece medidas de adaptación al cambio climático y protección y respuesta ante catástrofes climáticas, poniendo en el centro a las personas, el empleo de calidad y la protección social desde una perspectiva amplia.

Para ello proponemos un modelo de Gobernanza donde el Diálogo Social a diferentes niveles tome protagonismo para ordenar las políticas públicas desde lo más general a lo más concreto en el marco de cada sector y territorio. El cuadro de mandos de la gobernanza del Pacto de Estado debe recaer en la conferencia de Presidentes y contar con un Consejo Asesor con presencia de los agentes sociales en el mismo modo que ya se dispone en la conferencia sectorial de la Dependencia.

Hacemos un llamamiento al conjunto de CCAA a sumarse a la iniciativa de constituir un Pacto de Estado por la emergencia climática. En primer lugar, porque la crisis climática lo requiere y en segundo lugar, porque es una oportunidad para mejorar el equilibrio territorial y la situación socioeconómica de la mayoría del territorio español.