La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CCOO), la Asociación de Apoyo al Pueblo Mapuche Trawunche y otras organizaciones sindicales, políticas y sociales, han firmado un comunicado conjunto en el que se condena la renovación del Estado de Excepción Constitucional en el territorio mapuche por parte del Estado chileno. Esta medida no solo perpetúa la represión contra las comunidades mapuche, sino que también vulnera los derechos fundamentales de sus miembros. En especial de los presos mapuche, quienes no ven garantizados sus derechos reconocidos por el Convenio 169 de la OIT, ratificado por Chile en 2008.

El comunicado destaca el preocupante estado de salud del líder mapuche Héctor Llaitul, quien lleva más de 90 días en huelga de hambre en protesta por las condiciones de su encarcelamiento y la violación de sus derechos. Llaitul, werken de la Coordinadora Arauco Malleco, ha solicitado el traslado a un módulo penitenciario mapuche en Temuco, una demanda que hasta el momento ha sido ignorada por las autoridades chilenas. Este caso refleja el trato discriminatorio y la criminalización que sufren los presos políticos mapuche en Chile, una situación que contraviene los compromisos internacionales asumidos por el país.

Desde UGT y las organizaciones firmantes, se reitera la necesidad urgente de que el Estado chileno cumpla con lo establecido en el Convenio 169 de la OIT, que reconoce el derecho de los pueblos indígenas a la autodeterminación, al control de sus territorios y recursos naturales, y a un trato culturalmente adecuado en el sistema de Justicia. La actual militarización del Wallmapu y la aplicación de leyes represivas, como la Ley Antiterrorista, solo agravan el conflicto y perpetúan una situación de violencia y exclusión para el pueblo mapuche.

La UGT, CCOO y el resto de organizaciones firmantes exigen al Gobierno chileno que cese la represión contra el pueblo mapuche y que abra un diálogo real que conduzca a soluciones pacíficas y respetuosas de los derechos humanos. Es esencial que se garantice el respeto a los derechos culturales, sociales y políticos de los mapuche, que se ponga fin a la militarización de su territorio y que se abran vías de diálogo para la resolución pacífica de este conflicto.