La Unión General de Trabajadores y Trabajadoras apoya las movilizaciones convocadas por los sindicatos CGIL y UIL, contra el proyecto de ley del gobierno Meloni “DDL Sicurezza”, que supone un retroceso sin precedentes en los derechos sindicales y ciudadanos.

UIL y CGIL han organizado una concentración masiva esta tarde frente al Senado italiano para expresar su rotundo rechazo a esta iniciativa que, entre otras cosas, amenaza el derecho de manifestación y los derechos sindicales básicos, aumentando las multas y la severidad de las sanciones y que incluso prevé que mujeres embarazadas o con hijos menores de un año puedan ser encarceladas. 

Con esta nueva norma el Gobierno italiano se reafirma en las viejas, pero siempre tan actuales tesis, de socavar los derechos humanos fundamentales de los migrantes al proponer medidas de “seguridad” que criminalizan la simple existencia de las personas migrantes.
Curiosamente, el proyecto de ley eliminará ciertos delitos relacionados con la administración pública, que a menudo están asociados con la infiltración de la mafia, algo que no es una buena señal para la salud de la democracia en Europa.

La extrema derecha muestra, una vez más, su verdadera cara e intenciones, al principio camufladas en la escena europea, y luego bien claras en el plano nacional, pero los sindicatos italianos van a dar la batalla contra estas medidas y contra todas aquellas que vulneren la esencia de la democracia y los derechos de las personas trabajadoras y de la ciudadanía. 

El sindicalismo seguirá siendo el firme pilar que defiende los valores de igualdad de las personas y de sus derechos, básicos en cualquier democracia y, en este caso, para combatir las derivas anti-democráticas que están sufriendo en Italia. Los sindicatos no van a ceder a los avances de la “ideología mordaza” de la extrema derecha.