En este encuentro, en el que han participado Mari Carmen Barrera y Manolo García Salgado en representación de la Secretaría de Políticas Europeas, se han abordado los desafíos que enfrenta la juventud trabajadora en Europa, centrándose en temas como el acceso al empleo de calidad, la transición verde y digital, el acceso a la vivienda, la creciente precarización del trabajo juvenil, así como la presentación del proyecto de RUGE denominado “Reivindica Europa”.

En el transcurso de esta reunión se destacó la importancia de incorporar la voz de los jóvenes en las decisiones de la UE que les afectan directamente, especialmente en un contexto de grandes transformaciones estructurales hacia una Europa más social, sostenible y justa, las cuales demandan una fuerte representación sindical.

En este contexto, se puso especial énfasis en la transición ecológica y cómo esta puede generar nuevas oportunidades laborales para los jóvenes, siempre que esté acompañada de políticas de formación y empleo inclusivo. Asimismo, se discutió la necesidad de garantizar que el diálogo social en Europa integre plenamente a las y los jóvenes, promoviendo un empleo estable y digno en sectores clave para el futuro.

En el marco de estos debates, se presentó el proyecto de RUGE "Reivindica Europa", cuyo objetivo es acercar a las personas trabajadoras jóvenes a la UE, ayudándoles a comprender mejor las políticas europeas y su impacto en su vida diaria. A través del mismo, se busca recoger las necesidades y sugerencias de los trabajadores para elaborar un documento de reivindicaciones que se presentará a los nuevos grupos parlamentarios en Bruselas.

En definitiva, esta visita refuerza la colaboración entre UGT y el CESE, consolidando el compromiso de ambas organizaciones para construir una Europa más inclusiva y solidaria, con una juventud plenamente integrada en los procesos de decisión. La delegación de RUGE reiteró su disposición a seguir colaborando activamente en las instituciones europeas para asegurar que los derechos de los jóvenes trabajadores sean reconocidos y protegidos en la UE.