Ortiz ha destacado como las tecnologías emergentes, la inteligencia artificial, el big data y la biotecnología están abriendo “nuevos horizontes” para la industria tradicional aragonesa, facilitando la innovación en sectores como “la agricultura, la automoción y la logística”.

De hecho, según el informe COTEC, Aragón se sitúa entre las cinco comunidades que concentran el 47% del empleo tecnológico en España, con un 8,5% de los puestos de trabajo contabilizados en sectores intensivos en tecnología, por detrás de la Comunidad Madrid (10,5%), Navarra (10%), País Vasco (9,2%) y Cataluña (9%).

España se encuentra por debajo de la media europea actual en la inversión realizada en I+D en relación con el PIB (en torno al 1,49% frente al 2,3% en 2023), a pesar de que ha mostrado una tendencia positiva y un crecimiento sostenido en los últimos años y además sigue mostrando importantes limitaciones estructurales como financiación insuficiente del sector privado, desigualdades regionales en la inversión: baja participación en fondos europeos y la Inversión en personal y talento:

“Aunque el empleo en I+D en España ha crecido un 7,2% en 2023, con 282.415 personas dedicadas, la proporción de investigadores respecto a la población activa es menor que en países como Suecia o Alemania” ha destacado la coordinadora de UTC-UGT, quien también ha lamentado que la participación femenina, aunque significativa en la administración pública (40,9%), sigue siendo baja en sectores empresariales e industriales.
 

La Unión de Técnicos y Cuadros de UGT y la Agrupación de Ciencia e Investigación integrada en ella, que concentra a estos profesionales en el sindicato han participado en el encuentro “La ciencia y la investigación en el epicentro de la industria” en el centro de Formación Arsenio Jimeno, organizado por UGT Aragón para abordar la importancia de la inversión en I+D+i, y de las condiciones laborales óptimas para que estos profesionales puedan desarrollar su labor. Donde también han estado profesionales del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).