UGT considera que la Recomendación para una transición justa hacia la neutralidad climática presentada por la Comisión Europea es positiva, pero se queda corta. Pide acelerar en España los Convenios de Transición Justa para generar alternativas reales en los territorios y facilitar empleos verdes, dignos y de calidad.  

La Comisión Europea publicó el pasado 14 de diciembre su propuesta de Recomendación destinada a garantizar que la transición de la Unión Europea hacia una economía neutra en carbono y sostenible, para 2050, sea justa y no deje a nadie atrás, en consonancia con el Pilar Europeo de los Derechos Sociales. Esta propuesta invita a los Estados a aplicar políticas globales y coherentes para abordar los aspectos sociales y de empleo a fin de promover una transición justa. 

Especialmente positivas son las recomendaciones de: reforzar el papel de los interlocutores sociales y el diálogo social; salvaguardar la calidad de los empleos; el desarrollo de las competencias y la formación; garantizar una protección social adecuada; reforzar los servicios públicos; o evaluar el impacto de las políticas de cambio climático en el empleo, la sociedad y la distribución, etc. Prioridades compartidas por la Confederación Europea de Sindicatos (CES).  

Sin embargo, las políticas climáticas, adoptadas a través del paquete “Fit for 55”, deben ir acompañadas de propuestas legislativas concretas sobre los aspectos sociales y laborales, meras recomendaciones no son suficiente. Además, es necesario asegurar una financiación adecuada para que la transición justa sea una realidad y el Fondo establecido para ello es demasiado limitado.

Impulsar los convenios de Transición Justa en España

En España actualmente hay 14 Convenios de Transición Justa, que buscan atender a los impactos producidos por la transición energética en las regiones que primero se están viendo afectadas, donde se localizan las minas de carbón, las centrales térmicas y las centrales nucleares. UGT demanda: 

Acelerar el proceso de firmas de los Convenios y generar alternativas reales, facilitando un futuro a los trabajadores y trabajadoras y a los territorios afectados. Para ello es muy importante hacer diagnósticos, tanto por sectores como por territorios, que anticipen los impactos.  Asimismo, demanda aplicar medidas de transición justa más allá del sector energético (industria, transporte, gestión de residuos, la agricultura, el turismo, etc.) para ir planificando las medidas de transición justa y las oportunidades para generar empleo verde, digno y de calidad.