Cristina Antoñanzas, que ha intervenido en la jornada: "Negociación Colectiva y Reforma Laboral con perspectiva de género", organizada por UGT-Asturias, resalta que “las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres, y queremos las mismas oportunidades”.

La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, ha señalado que para la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores “todos los días son 8 de marzo” y que no se dejará de actuar para reducir las distintas discriminaciones que sufren las mujeres.

Antoñanzas que ha hecho estas declaraciones antes de participar en la jornada "Negociación Colectiva y Reforma Laboral con perspectiva de género", en Asturias, ha explicado el impacto de las últimas legislaciones aprobadas para reducir la brecha en el ámbito laboral. Un impacto positivo, a la vista de los pocos datos con los que todavía se cuenta. 

SMI y brecha salarial

En este sentido, ha puesto en valor la subida a 1.000 euros del Salario Mínimo Interprofesional (las mujeres siguen siendo las más afectadas por los salarios más bajos y la precariedad) y ha recordado que la subida en un 22,3% del SMI consiguió reducir la brecha salarial al 19,5%, en 2019, la más baja que se ha conocido en los últimos 12 años.

Ha señalado que para luchar contra la brecha salarial es preciso implementar otras herramientas como los planes de igualdad en las empresas, los registros retributivos y las auditorías salariales, etc.

Antoñanzas ha hecho hincapié en la necesidad de abordar otras brechas que afectan a las mujeres y que tienen que ver con la corresponsabilidad en las tareas de cuidados (hay que ver quién cuida en nuestro país, quién solicita las excedencias o las reducciones de jornada) con los contratos a tiempo parcial, que mayoritariamente son para mujeres, etc.  Hay todavía muchas brechas por reducir y “desde UGT vamos a seguir insistiendo en que las mujeres tenemos los mismos derechos que nuestros compañeros y queremos las mismas oportunidades”.

Por último, ha calificado de “muy positiva” la reforma laboral aprobada porque “va a influir claramente en la calidad del empleo de las mujeres y sobre todo en la mejora de sus condiciones laborales”. Una reforma en la que sólo se han tratado los temas que tocaban y que ahora deberá completarse porque quedan temas pendientes.