La salud mental tiene una naturaleza compleja, y se ve afectada por multitud de factores: biológicos, psicológicos, educativos, sociales, económicos, laborales, culturales y medioambientales. Por lo que es necesario un enfoque sanitario no centrado solo en el objetivo de curar, sino también el de prevenir, educar y evitar las enfermedades mediante equipos multidisciplinares.

El Sistema Nacional de Salud debe fomentar una reforma que garantice y ofrezca intervenciones y cuidados integrados y planificados a largo plazo no solo con el objetivo de curar sino también de evitar enfermedades mediante equipos multidisciplinares, en lugar de estar organizados en torno a modelos de atención episódica. 

El objetivo último debe ser reorientar el ámbito de la salud mental hacia unas complejas prácticas biopsicosociales y basadas en los derechos humanos, garantizando a la vez la prevención, la detección precoz, el cribado de enfermedades mentales, la gestión eficaz de los casos y la aplicación de un enfoque centrado en la persona en la comunidad.

El informe Health at a Glance: Europe 2022 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha puesto de manifiesto que casi uno de cada dos jóvenes europeos declara tener necesidades de salud mental no satisfechas. Estos datos ponen de manifiesto que la situación de la salud mental en la población de la UE es un problema crítico que necesita soluciones urgentes para garantizar el bienestar de los ciudadanos europeos y prevenir más sufrimiento y suicidios. Hasta ahora, la UE ha implementado numerosas políticas, campañas y estrategias en salud mental.

Desde UGT, esperamos el refuerzo de la Estrategia de Salud Mental en la que se reconozca la salud mental como un problema grave que requiere un grado adecuado de atención y una respuesta integral, coordinada, estructurada y centrada en la persona por parte de los Servicios Públicos de Salud, y sean los profesionales de Atención Primaria los que actúen de manera rápida en las derivaciones a los Servicios de Salud Mental. Es necesario acabar con la coerción, la estigmatización, la segregación y la discriminación en torno a las enfermedades mentales.

Es esencial contar con una financiación adecuada de los servicios sanitarios para hacer frente a los problemas de salud mental, de modo que estos servicios sean universalmente accesibles y asequibles, lo que incluye realizar inversiones para formar debidamente al personal sanitario en número suficiente, con unos niveles salariales adecuados, una actualización constante de los conocimientos y una dotación de personal satisfactoria que garanticen una atención y un tiempo suficientes dedicados no solo a los trabajadores, sino también a las personas que buscan orientación, consejo, opinión o tratamiento médico.