El Secretario de Política Internacional de UGT, Jesús Gallego ha participado hoy en la jornada “El futuro de Europa”, enmarcada en los actos programados por UGT Castilla y León en el marco de la celebración del 130 aniversario del sindicato.

Jesús Gallego ha destacado que se trata de la primera jornada europea que se va a hacer justo antes de las elecciones europeas que serán el año que viene y que se van a desarrollar en un contexto muy complicado con la negociación del Brexit o la situación creada por el Gobierno de Italia.

“Si bien todas las elecciones son importantes” ha subrayado, “seguramente las del año que viene sean de especial importancia por el auge que está viviendo Europa del fascismo, la ultraderecha, los partidos populistas y los partidos antieuropeos y el hecho de que muchos trabajadores y trabajadoras se preguntan por qué tienen que apoyar un sistema social, político y económico que no ha hecho más que implantar políticas en contra de la ciudadanía”.

“Después de años de austeridad, de la que se ha culpado a Bruselas, toca reivindicar la vuelta a las políticas sociales, a las políticas de convergencia entre todos los miembros de la Unión Europea, al libre movimiento de trabajadores y trabajadoras, a los grandes hallazgos de la UE, cosas que tenemos gracias a la UE y cosas que debemos poner en valor porque parece que la UE las ha olvidado sólo para centrarse en unas políticas económicas de austeridad” ha añadido.

Por otro lado, y en el caso específico de Castilla Y León, hay algunos asuntos de gran relevancia como lo ocurrido en Lauki o Vestas y cómo algunas empresas y una forma específica de hacer negocios ha consistido en beneficiarse, en utilizar la libre circulación de capitales para establecerse en lugares, acogerse a ayudas y subvenciones y luego abandonar el barco y a los trabajadores y trabajadoras, Jesús Gallego ha manifestado la UE tiene instrumentos para conseguir cambios y, en ese sentido UGT, que participa activamente en el diálogo social europeo, ha trabajado y sigue trabajando para regular este tipo de actuaciones y conseguir que las empresas vuelvan o se queden aquí”.

En definitiva, se trata de una jornada muy importante por los social, por lo simbólico, por lo político, por lo económico, en el futuro de Castilla y León y de sus gentes, en la política agraria, la política del carbón, de las fábricas de Renault o de Michelin, o de las centrales térmicas.