• ​Primera toma de contacto entre ambas instituciones tras la elección de Pepe Álvarez al frente del sindicato en el 42º Congreso Confederal de UGT

• UGT manifiesta la necesidad de crear empleos de calidad y con derechos, fomentar el aumento de los salarios tras tres años de recuperación y revalorizar las pensiones por encima del IPC

• Un país democrático y de derecho no puede consentir una sociedad que camina hacia la desigualdad y la pobreza. El Gobierno, las instituciones y las empresas no pueden mirar hacia otro lado

El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, se ha reunido en la tarde de hoy con el Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, en una primera toma de contacto tras el 42º Congreso Confederal del sindicato.

Durante la reunión, donde se ha analizado la situación económica, social y laboral de este país, Álvarez le ha pedido que tenga en cuenta una perspectiva más social dentro de sus análisis, como el aumento de la desigualdad y la pobreza en nuestro país. Además, le ha reiterado que una recuperación real solo puede asentarse en mejores empleos y salarios, mayores pensiones y una lucha efectiva por la igualdad.

Empleo

Pepe Álvarez ha expuesto la situación del mercado laboral español, marcado por empleos temporales y precarios. A pesar de estar en fase de recuperación, la tendencia es de destrucción y sustitución de empleo de calidad por empleo precario, algo que para el sindicato es inasumible. En este sentido, los triunfalismos del Gobierno tienen poca base, ya que tenemos a 1,7 millones de empleados menos y 1,8 desempleados más que antes de la crisis.

Empleo sin derechos cimentado en una reforma laboral que ha sido un auténtico fracaso, que ha fomentado el despido y la mala calidad de los trabajos, que ha disminuido la población activa, ha fomentado la emigración de los jóvenes, que ha potenciado el contrato a tiempo parcial involuntario y que pivota sobre un contrato de emprendedores que es más barato y más precario, que fomenta que más del 60% de los contratos no superen el año y que, por tanto, no se pague una indemnización por despido.

Por ello, Álvarez le ha expuesto la necesidad de que el Gobierno derogue esta reforma y apueste por un plan de choque por el empleo digno, de calidad y con derechos, que fomente la estabilidad en el mercado laboral y la inserción y promoción de los colectivos más vulnerables, como los jóvenes, las mujeres o los parados mayores de 50 años. Si se quiere consolidar la recuperación real, hay que contar con toda la población de este país.

Salarios

El Secretario General de UGT ha expuesto al Gobernador del Banco de España la necesidad de que aumenten los salarios en nuestro país para favorecer el crecimiento del consumo y apuntalar el crecimiento. No tiene ningún sentido que, si la economía crece por encima del 3% por tercer año consecutivo, aumenten los beneficios empresariales, se siguen repartiendo los dividendos y crecen las remuneraciones de los consejeros y los salarios de los altos directivos, el resto de salarios no aumenten.

En este sentido, Pepe Álvarez ha resaltado la situación de las negociaciones para el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), marcadas por las diferencias con la patronal que impiden por ahora acordar un aumento de los salarios en proporción con el crecimiento económico de los últimos años.

Las reformas y los recortes que el Gobierno ha impuesto de manera autoritaria, sin negociación, sumado a la reforma laboral de 2012, ha producido una devaluación salarial intensa durante los últimos años. Los salarios más bajos han perdido un 15% de poder de compra.

Pero, además, ahora llevamos cuatro años con la economía creciendo (los tres últimos años por encima del 3% anual) y los salarios tampoco aumentan. Se ha producido un recorte estructural de salarios, que ha provocado un empobrecimiento sin precedentes en nuestra historia moderna en la clase trabajadora. El 14% de las personas con empleo son pobres, según los datos oficiales.

Ello a pesar de que las empresas están aumentando sus beneficios de manera importante, más incluso que en la anterior etapa expansiva. Para Álvarez, así no se gana competitividad; así se empobrece un país y se generan tensiones sociales que pueden derivar en conflictos, dentro de las empresas y en la calle. Esto debería tenerlo en cuenta la patronal de nuestro país a la hora de abrirse a negociar un acuerdo que incluya un aumento de los sueldos por encima del nivel de los precios, que incluya el aumento de la productividad, con el fin de que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo perdido durante los años de crisis.

En este sentido, el Secretario General de UGT propone un sueldo mínimo por convenio de 1.000 euros, que incluya una cláusula de garantía salarial, con el fin de no solo recuperar los salarios en nuestro país, sino fomentar el consumo y la demanda interna y apostar decididamente por la recuperación económica.

Pensiones

Pepe Álvarez ha señalado a Luis María Linde la necesidad de revalorizar las pensiones y asegurar la viabilidad del Sistema Público de Pensiones, algo que en la actualidad no ocurre debido a la reforma de 2013 del Gobierno.

Con su política, el Ejecutivo de nuestro país está empobreciendo a los pensionistas actuales, pero, también, fomenta la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones futuras, debido al factor de sostenibilidad, un mecanismo innecesario, altamente regresivo, opaco, discriminatorio y totalmente injusto, que hará que la pensión se vaya haciendo más baja cuanto mayor sea la duración media de vida en este país.  

Resulta fundamental una reforma de las pensiones, pero distinta a la impulsada por el Gobierno. Una reforma que busque nuevas fuentes de financiación, que elimine costes que no le son propios (como las bonificaciones a la contratación o el cargo de los gastos de la Seguridad Social al sistema, en lugar de a los Presupuestos), y que elimine el déficit del sistema sin pedir continuos créditos.

Para Pepe Álvarez, es imprescindible revalorizar las pensiones al IPC. Es perfectamente posible. Se hacía antes y se debe hacer ahora. Lo hacen todos los países de Europa, a excepción de España. El coste de revalorizar las pensiones al IPC es solo de 1.300 millones de euros. Con las medidas propuestas por UGT, da para ello y para saldar el déficit de la Seguridad Social, que no cesa de crecer por los créditos provocados por el Gobierno para no acabar definitivamente con el Fondo de Reserva, que casi ha esquilmado.

Además, hay que aumentar la aportación del Estado para sostener el sistema público, y para Pepe Álvarez eso debe salir de una cesta de impuestos destinados a ello. Se trata de garantizar de esta manera pensiones justas. Lo que es inaceptable para el sindicato, y para la inmensa mayoría de este país, es que haya dinero, que sale de los impuestos, para rescatar la banca (60.000 millones) o las autopistas (4.000 millones, según la patronal de las constructoras y concesionarias) y no haya para financiar de manera estable un sistema de pensiones suficiente.

Igualdad

Durante la reunión, el Secretario General de UGT ha señalado la necesidad de que se implementen políticas en materia de igualdad para evitar la discriminación y la brecha por razón de género, no solo en el mercado laboral, sino en la sociedad.

El Gobierno, las instituciones y las empresas no pueden mirar hacia otro lado. Existe discriminación en nuestro país, tanto salarial y laboral como social. Resulta imprescindible una Ley de Igualdad Salarial que aborde la problemática de la brecha que existe en nuestro país, y políticas que atajen la discriminación de las mujeres, la violencia de género y el acoso sexual o por razón de sexo en el ámbito laboral.

Hay que proteger a las mujeres contra la violencia machista, y hay que hacerlo con presupuestos. Además, no podemos dejar de lado la importancia de la educación, porque es el arma fundamental para empezar a cambiar las cosas de raíz.

Un país que se enorgullece de ser democrático y de derecho no puede aceptar una sociedad más desigual y pobre. La Unión General de Trabajadores va a trabajar, como ha hecho siempre, por que las mujeres y los hombres tengan las mismas oportunidades. Y el Gobierno y las empresas deben hacerlo también.

Presupuestos Generales del Estado (PGE)

Pepe Álvarez ha manifestado la necesidad de que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 no se vuelvan a convertir en una ocasión perdida para apostar claramente por la creación de empleo de calidad, eliminar los recortes en todas las pensiones y recuperar derechos, como se manifiesta en el proyecto de ley.

Para Álvarez, estos presupuestos siguen teniendo poco en cuenta las necesidades de los ciudadanos al no impulsar lo suficiente el gasto y la inversión, con el fin de marcar la diferencia con las cuentas públicas de 2017 y atender de forma prioritaria los problemas reales de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país, como el desempleo, la pobreza, o el incremento de las desigualdades.

Por ello, ha señalado la necesidad de reorientar los presupuestos hacia inversiones sociales clave y hacia una posición fiscal expansiva, apostando por el crecimiento inclusivo, el reparto de los beneficios generados por el crecimiento económico y la lucha contra las desigualdades y la precariedad.