Fuerzas del Ejército israelí han irrumpido este lunes en la sede de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) en Jerusalén Este. El ataque coincide con la renovación de la misión de esta agencia por parte de la ONU. La UNRWA está vigente desde 1949 y goza de un merecido respeto internacional por su excelente labor para paliar las consecuencias del conflicto árabe-israelí desde su inicio. 

Sin embargo, el Gobierno del ultraderechista Netanyahu lleva años acusándolos falsamente de colaborar con el terrorismo con el fin de desacreditar la labor de denuncia de la UNRWA. Se trata de una práctica discursiva que también hemos visto en la derecha y ultraderecha europeas y de otras partes del mundo que oculta que son más de 370 trabajadoras y trabajadores de esta agencia los que han perdido la vida realizando su labor humanitaria. Este hecho ha sido denunciado en numerosas ocasiones por la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT). 

La reciente decisión de la Asamblea de la ONU ha encolerizado al Gobierno ultra de Netanyahu que, desde enero de este año, ha venido impidiendo que se pudiera utilizar esta sede. La UNRWA ha calificado este acto como “un desafío al derecho internacional”, una muy comedida reacción al ataque del Gobierno genocida que ha mostrado total desprecio por los derechos humanos o por el derecho internacional. 

Se vuelve así a violar el supuesto alto el fuego que incluía el plan de Trump para Palestina. Siguen produciéndose ataques selectivos a actores calificados incómodos por el Gobierno de Tel Aviv, como el producido recientemente a la sede en Nablus de la Confederación Sindical Palestina PGFTU o el que ahora ha sufrido la UNRWA. Los ataques y la destrucción siguen presentes en Gaza y los acuerdos se revelan más como una imposición colonial ideada para calmar el clamor mundial contra Israel. 

En medio de la actual crisis del sistema multilateral, UGT insiste en la necesidad de señalar que el ataque a la agencia de Naciones Unidas es un atentado contra la organización que ha traído los periodos de paz más grandes en la historia de la humanidad tras dos Guerras Mundiales consecutivas. 

UGT denuncia el ataque a la UNRWA y exige que se depuren responsabilidades al más alto nivel. Del mismo modo, el sindicato anima a sus afiliadas y simpatizantes a seguir denunciando y luchando contra la política disruptiva y genocida de Netanyahu y su Gobierno. El ataque al mandato legal de la UNRWA y al derecho internacional no pueden seguir siendo justificados de ninguna manera. Es un ataque a todas y a todos.