La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) celebra el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que obliga a todos los países de la Unión a reconocer un matrimonio igualitario celebrado en otro Estado miembro. 

En concreto, el TJUE ha concluido en que “la negativa a reconocer el matrimonio contraído legalmente por dos ciudadanos de la Unión del mismo sexo en otro Estado miembro es contraria al Derecho de la Unión. No solo viola la libertad de circulación y de residencia, sino que también vulnera el derecho fundamental al respeto de la vida privada y familiar”.

Tras conocer esta noticia, UGT insta a las instituciones europeas a no retroceder en posiciones de conquista de derechos en materia LGTBI y a seguir avanzado de forma imparable en cuanto al reconocimiento de derechos de este colectivo en el mundo.
El sindicato considera que los avances en esta materia han de ser constantes, máxime en un momento en el que la derecha y la extrema derecha cuestionan derechos y libertades que pensábamos habían llegado para quedarse. 

Así, UGT valora positivamente que el TJUE haga prevalecer el reconocimiento y la protección a la libre circulación, residencia y organización de la vida familiar de las personas LGTBI. Del mismo modo, el refuerzo que supone esta sentencia al Artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, el cual impone a los Estados Miembros la obligación positiva de instaurar un marco jurídico que reconozca y proteja a las parejas formadas por personas del mismo sexo. Esta esta sentencia también muestra que Polonia incumple dicha obligación.

El área LGTBI de UGT valora esta noticia como un punto de partida al reconocimiento de los derechos de las personas LGBTI que esperanza la labor de esta organización para conseguir que la igualdad que sea real y efectiva tanto en el empleo como en la vida personal. Igualmente, el sindicato reafirma su condena a las políticas de la extrema derecha que pretenden crear personas ciudadanas de diferentes categorías.

El reconocimiento a la configuración de nuestra vida familiar debe estar protegida como derecho básico en todo territorio europeo y debe ser una herramienta para solicitar y luchar por la capacidad plena en el ejercicio de, por ejemplo, los permisos y licencias que las personas trabajadoras tienen como garantías en su centro de trabajo. Este es un elemento fundamental de las propuestas de UGT establecidas en el Real Decreto 1026/2024 para el acceso a los mismos, independientemente de la modalidad de pareja o familia que se conforme.  

En resumen, UGT entiende que el reconocimiento de la no discriminación por motivo de orientación sexual tiene un recorrido que abarca no solo el registro civil del matrimonio contraído en un Estado Miembro de la Unión Europea, si no que determina un inicio, también, para la protección de la no discriminación en el empleo a las familias LGTBI ya constituidas que residen en un país que no contempla el matrimonio igualitario en su marco jurídico.