Un proyecto que pretende ser un trampolín para el debate y el progreso sobre las grandes cuestiones a las que se enfrenta la sociedad europea, reuniendo a todos los agentes de la sociedad civil organizada, empresas, sindicatos y asociaciones que se reúnen en todos y cada uno de los consejos económicos y sociales de Europa. Los debates se han centrado principalmente en materias como geopolítica, autonomía estratégica y reindustrialización.

En este sentido, cabe destacar entre las principales conclusiones que los problemas y retos identificados son comunes a los distintos Estados miembros y que, para aumentar la solidez de la Unión, Europa debe proponerse reducir de forma cooperativa la dependencia de terceros y aumentar su autonomía estratégica, sin poner en peligro su lugar en el comercio internacional. En este contexto, la reindustrialización desempeña un papel clave, que debe hacerse con el objetivo de preservar la eficacia, sin olvidar la importancia de la doble transición. Esto aumentará la solidez frente a los cambios geopolíticos actuales, que se beneficiarán de los dirigentes que elijan políticas públicas informadas.

Los diferentes consejos económicos y sociales europeos coinciden en el valor de este proyecto, que promueve el diálogo y la cooperación entre instituciones similares de toda Europa.