En el Día Internacional de la Salud Mental, UGT demanda una actuación decidida contra este problema en el trabajo, con el fin de garantizar una adecuada protección de la salud y seguridad de las personas, mediante la aprobación de una directiva que regule la gestión de los riesgos psicosociales en el entorno laboral y un plan de choque contra la siniestralidad en el trabajo

Con motivo del Día Internacional de la Salud Mental, que se celebra hoy 10 de octubre, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores denuncia que la precariedad laboral y el deterioro de las condiciones de trabajo están afectando gravemente a la salud mental de las personas empleadas. Por ello, UGT reclama que estos problemas en el trabajo sean abordados de forma decidida para acabar con ellos y garantizar una protección adecuada de la seguridad y salud de las personas trabajadoras.

Así lo manifiesta en su informe: “Trabajo y Salud Mental”, donde confirma la realidad de que las personas trabajadoras están sufriendo las consecuencias de una deficiente gestión de los riesgos psicosociales en sus puestos de trabajo y, sin duda, estas condiciones laborales tienen influencia sobre su salud mental. Por ello, la salud mental no se puede disociar de la salud laboral. En este sentido, el sindicato denuncia que la primera causa de muerte en accidente de trabajo en nuestro país durante 2021 fueron los infartos y derrames cerebrales, patologías que pueden estar relacionadas con la exposición a riesgos psicosociales de origen laboral. 

Hablar de los problemas de salud mental no puede seguir siendo un tema tabú en el entorno laboral. Por ello, desde UGT reivindicamos la elaboración, con la participación de los agentes sociales, de una Directiva que regule la gestión de los riesgos psicosociales en el entorno laboral. También la actualización del listado de enfermedades profesionales españolas, para que sean incluidas las patologías derivadas de los riesgos psicosociales.

Además, el sindicato reclama la apertura de una mesa de diálogo social en materia de siniestralidad laboral que impulse un Plan de choque contra la siniestralidad laboral, con elementos tan importantes como la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora, ya que 243 personas trabajadoras murieron en accidente de trabajo durante la jornada laboral por infartos y derrames cerebrales en 2021, patologías que pueden estar relacionadas con la presencia de riesgos psicosociales en el trabajo. 

La precariedad laboral está detrás de problemas de salud física y mental

Para UGT, la precariedad laboral está detrás de muchos problemas de salud mental. Para que nos hagamos una idea, el 32% de la población ocupada considera que está expuesta a presiones de tiempo o sobrecarga de trabajo, según la EPA. Además, los trabajadores y trabajadoras asalariadas que sufren inseguridad laboral también refieren una mayor exigencia y menos recursos, y muestran más agotamiento, un bienestar deficiente y peores resultados en los indicadores de salud, según Eurofound.

La precariedad laboral también influye en la salud física de las y los trabajadores. En el año 2021, las personas trabajadoras asalariadas con contratos temporales tuvieron una incidencia de los accidentes de trabajo con baja en jornada laboral un 71% superior a la de los asalariados con contratos indefinidos.

► Informe de UGT: "Trabajo y Salud Mental"