En el marco del Día Mundial de la Población, la Unión General de Trabajadores ha publicado un breve informe sobre las diferencias salariales por nacionalidad basado en los de la Encuesta de Estructura Salarial y en la Encuesta de Población Activa. 

Según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente al año 2022 (con renta obtenida en el año 2021), la tasa de riesgo de pobreza total en nuestro país era del 19´1%, con diferencias muy acusadas entre nacionalidades. En el caso de la población de nacionalidad española, la tasa bajaba al 16´1%, y se elevaba al 35´2% para las personas nacionales de países de la Unión Europea y al 52´6% para las nacionales de terceros países. 

Las cifras de EUROSTAT indican que la tasa de pobreza de las personas ocupadas (pobreza laboral), que para la población de nacionalidad española alcanza al 6´3% de los hombres y al 8´3% de las mujeres, llega, en el caso de las personas nacionales de terceros países, al 41´9% para los hombres y al 34´2% de las mujeres.
La razón de estas grandes diferencias, en particular entre la población de nacionalidad española y la nacional de terceros países, necesariamente ha de deberse a una menor percepción salarial.

Datos relevantes del informe 

El informe señala que la Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE para abordar la brecha salarial por nacionalidad mediante la ganancia media anual, ofrece datos limitados por el peso que, en la población extranjera y particularmente en las mujeres nacionales de terceros países, tienen las actividades de los grupos excluidos de la Encuesta, -especialmente el agrario y el de trabajo doméstico-, que representan el 35% de la afiliación de la población nacional de países africanos, el 18% de la nacional de países americanos, al 11% de la nacional de países europeos no UE, y al 13% de la nacional de países miembros de la UE. Algo muy significativo en el caso de las mujeres, puesto que, de las 958.564 mujeres extranjeras afiliadas, 221.016, el 23% están afiliadas a los sistemas especiales. Un porcentaje que, en el caso de los hombres extranjeros afiliados, 1.257.945, baja hasta el 14%, 181.368 afiliados.

Además, el documento resalta que, por lo que respecta a la EPA y al salario medio mensual, al comparar la brecha entre la doble nacionalidad (española y otra) y la nacionalidad española, y entre la nacionalidad extranjera y la nacionalidad española, existe poca diferencia entre ellas e incluso en el año 2017 es mayor la brecha de la doble nacionalidad que la brecha de la nacionalidad extranjera, lo que puede deberse a que de las 846.900 personas ocupadas de doble nacionalidad en el año 2021, el 53% eran mujeres y el 20´4% de las personas con doble nacionalidad trabajaban a tiempo parcial. 

La brecha salarial de género entre mujeres y hombres de un mismo grupo de población se incrementa en el año 2021 en el caso de las mujeres africanas, está en ascenso desde el año 2020 para las mujeres nacionales de países americanos e igualmente se incrementa desde el año 2018 para las mujeres nacionales de países europeos no miembros de la UE. Sólo desciende para las mujeres nacionales de la UE.   

En la brecha total de los países americanos es determinante el menor salario de las mujeres dado que estas representan el 52% de su afiliación total, mientras que, en los africanos, las mujeres suponen el 24% de la afiliación de este grupo de población.

Es preciso tener en cuenta el impacto del trabajo doméstico en el salario tanto de las mujeres extranjeras como de las mujeres con doble nacionalidad puesto que las mujeres extranjeras representaban en 2021 el 43% del total de afiliación al Sistema Especial de Empleados de Hogar y el salario medio mensual de este sector es el más bajo de todas las ramas de actividad, 858 euros que suponen el 58% del salario medio total, 2.086 euros.

Informe Brechas salariales por nacionalidad