​La Unión General de Trabajadores considera que la previsible prórroga del Plan de Recualificación Profesional (PREPARA) por seis meses más, hasta agosto de 2017, como ha anunciado la ministra de Empleo, es positiva, puesto que sigue siendo un programa necesario, que aporta medidas de recualificación, inserción laboral y apoyo de rentas para alguno de los colectivos de trabajadores y trabajadoras que han agotado las prestaciones por desempleo de nivel contributivo o los subsidios. En este sentido, UGT siempre ha defendido y promovido la prórroga de este programa de duración semestral, desde que se implantó en febrero de 2011.

Precisamente gracias a la presión sindical, se logró que la prórroga de este programa fuera automática siempre que la tasa de paro estuviera, primero, por encima del 20%, y desde abril de 2016, por encima del 18%. Por tanto, puesto que la tasa de paro según la EPA del cuarto trimestre se sitúa en el 18,63%, la prórroga debía producirse de manera automática.

Sin embargo, este programa, tal y como está diseñado en la actualidad y en el contexto de elevado paro y escasa protección por desempleo existente, resulta muy insuficiente.

El sindicato recuerda que el endurecimiento de los criterios de acceso que llevó a cabo el Gobierno de Rajoy en agosto de 2012 supuso un recorte muy importante del número de beneficiarios del mismo. Ese recorte sigue vigente, por eso, desde UGT reclamamos que se recuperen los criterios de acceso existentes antes de entrar en vigor el Real Decreto-ley 23/2012, de 24 de agosto. Es una de las medidas que venimos revindicando las organizaciones sindicales, junto a la ampliación de los criterios de acceso al Programa de Activación para el Empleo (PAE).

Los resultados del recorte de 2012 son evidentes:

- De los 219 millones presupuestados para el programa PREPARA en 2016, únicamente se han ejecutado 124 millones; es decir, menos del 57%.

- De igual modo, de los 350 millones presupuestados para el PAE, sólo se utilizaron 124 millones, un 35%.

- El Gobierno "ha ahorrado" en estos dos programas 321 millones de euros a costa de las personas en desempleo y sin protección.

Las cifras resultan incompatibles con la evolución de la tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo, que ha caído 15 puntos porcentuales desde 2011, pasando del 70,7% a tan solo el 55,1% en 2016. Teniendo en cuenta el número total de desempleados registrados, más de 1,7 millones de personas no reciben ni prestación contributiva ni asistencial.

La misma estimación con los datos de paro de la EPA, que incluirían desempleados no registrados en los servicios públicos, resulta más preocupante: hay cerca de 2 millones de trabajadores en situación de desempleo que no perciben ninguna prestación, una de las causas principales del aumento del número de personas en situación de pobreza y exclusión social.

Además, la dotación de las políticas activas de empleo en España, las que deberían ayudar a los desempleados de larga duración a salir del paro, es manifiestamente insuficiente, debido a los fuertes recortes presupuestarios que sufrieron de 2011 a 2013.

Por eso, UGT reclama que se duplique la dotación de las políticas activas de empleo, y que se reorienten sus recursos, sustituyendo las bonificaciones a la contratación y las subvenciones al sector privado por medidas de orientación, formación, recualificación e inserción, y por la mejora y modernización de los servicios públicos de empleo.

Es hora de que el Gobierno se siente con los interlocutores sociales para mejorar las políticas públicas de empleo y aumentar la cobertura y la empleabilidad de las personas sin empleo ni protección.