El terrible atentado en las Escuela de Cadetes Santander de Bogotá (Colombia), que hasta el momento se ha cobrado la vida de 21 personas y ha causado heridas a más de 60, vuelve a situar a la sociedad colombiana como víctima de la crueldad y el sinsentido.

La Unión General de Trabajadores (UGT) condena firmemente este acto terrorista y cualquier acto de violencia que atentan contra la firme voluntad del pueblo colombiano de vivir en paz, deseo que se rubricó en 2016 con la firma de un acuerdo de paz que marcaba también el camino correcto para conseguirla.

UGT expresa su pesar con las víctimas de este brutal acto terrorista y quiere expresar su apoyo a sus familiares y amigos, al tiempo que se solidariza con los trabajadores y trabajadoras que continúan trabajando en los servicios de emergencia en el lugar del atentado, hospitales, centros públicos, etc., y reitera su apoyo a las centrales sindicales colombianas, que durante los últimos años han sido activas defensoras del proceso de paz en su país y que han dado ejemplo en su trabajo para que la violencia desaparezca definitivamente de la sociedad colombiana.

Esclarecimiento de los hechos

La Unión General de Trabajadores espera que la investigación de este terrible atentado consiga esclarecer los hechos y se juzgue a los culpables, al tiempo que rechaza la posibilidad de que este atentado pueda ser utilizado políticamente por cualquier sector del campo político colombiano con el objetivo de debilitar los acuerdos de paz que se encuentran en plena vigencia en el país sudamericano.

Los acuerdos de paz vigentes en Colombia, que UGT ha apoyado desde el inicio del proceso, suponen el pacto de la sociedad colombiana para dejar atrás décadas de violencia y son la herramienta clave para seguir avanzando en la democratización de una Colombia unida y fuerte. Rechazamos firmemente los intentos de desestabilizar, a través de la violencia y el terror, los esfuerzos y logros del pueblo colombiano para vivir en paz y progreso.