Con motivo del trigésimo aniversario de la aprobación de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, el Consejo de Ministros ha aprobado la declaración institucional del año 2026 como Año de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) valora positivamente esta decisión y comparte la enorme preocupación por las alarmantes cifras de siniestralidad laboral que se registran en nuestro país, ya que, según los datos definitivos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, 833 personas perdieron la vida en accidentes de trabajo, tanto durante la jornada laboral como en el trayecto de ida y vuelta al puesto de trabajo. Una cifra que supone 68 fallecidos más que en 2023. 

El sindicato subraya que un reconocimiento institucional es positivo, pero no es suficiente. Es necesario que vaya acompañado de la aprobación de una Ley que dote de medidas efectivas de protección y que las empresas, independientemente de su tamaño, incorporen una gestión preventiva hoy en día ausente en muchas de ellas. 

Por otro lado, UGT continúa denunciando la infradeclaración de las enfermedades profesionales, en especial del cáncer de origen laboral, cuyo reconocimiento en nuestro país es ínfimo. Esto repercute enormemente en la falta de protección de las personas trabajadoras, ya que lo que no se reconoce es como si no existiera a los ojos de la prevención y por lo tanto no se previene. 

Del mismo modo, el sindicato insiste en que se debe dotar a la gestión preventiva de perspectiva de género y afrontar los desafíos en materia de salud y seguridad en el trabajo que suponen las transiciones digital, climática y demográfica que están generando un aumento de los problemas de salud mental entre la clase trabajadora. Los nuevos riesgos derivados de la digitalización del entorno laboral, los efectos del cambio climático o el factor edad y su necesidad de adaptación de los puestos de trabajo son factores de riesgo. 

Afrontar los nuevos retos de la Seguridad y la Salud en el trabajo

En la actualidad disponemos de instrumentos para orientar las políticas en materia de prevención de riesgos laborales como la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, acordada gracias al diálogo social, que ya sienta las bases hacia donde deben orientarse estas políticas. 

UGT defiende que la Mesa de Diálogo Social que lleva 18 meses analizando y debatiendo la necesaria modificación de la actual Ley de Prevención de Riesgos Laborales es una oportunidad para avanzar en la protección de la seguridad y la salud que la sociedad no puede perder, por lo que exige responsabilidad a todos los negociadores para conseguir una ley sólida y eficaz que garantice la protección de la seguridad y salud de todas las personas trabajadoras.