Una campaña de Navidad basada en la precariedad no contribuirá a la recuperación

Fecha: 02 Dic 2020

Es básico mantener los ERTE el tiempo que sea necesario para sostener la demanda interna


► Es necesario comprender que sanidad y economía son ahora un binomio y que no habrá recuperación económica hasta que se controle la pandemia.

► Los PGE deben propiciar políticas expansivas que mantengan y aumenten lo necesario el escudo social iniciado en el confinamiento.

► Hay que invertir la tendencia de precariedad instalada en nuestro mercado laboral y subvertirla para que el empleo sea suficiente, estable y de calidad para afrontar la recuperación con justicia social.

Los datos del paro registrado en el mes de noviembre publicados hoy por el Servicio Público de Empleo y los datos de afiliación de la Seguridad Social, confirman el cambio de tendencia hacia un leve crecimiento del desempleo, como ya sucedió el mes pasado.

Respecto a este crecimiento, las estadísticas reflejan hoy que hay 3.851.312 personas en desempleo, lo que implica un crecimiento mensual del 0,6%, que supone 25.269 desempleados más. Este aumento se ha producido tanto en el caso de los hombres (0,39%) como en el caso de las mujeres (0,86%).

El número de beneficiarios de prestaciones en el mes de octubre ascendió a 2.553.677, lo que se traduce en un crecimiento anual desde este mismo mes del año 2019 del 35,9%. Como viene sucediendo desde que comenzó la pandemia la tasa de cobertura del sistema de protección se encuentra en valores por encima de lo habitual debido a la inclusión de nuevas prestaciones por desempleo y a causa de las personas que todavía se mantienen en ERTE.

Este mes se ha producido un aumento del número de personas que se encuentran en situación de ERTE. Según las cifras publicadas hoy por la Seguridad Social todavía permanecían a fin de noviembre 746.900 afiliados protegidos mediante este mecanismo que, como se ha probado en los pasados meses, han sido una herramienta esencial, fruto de las negociaciones entre el Gobierno, los sindicatos y las empresas, para mantener la renta de personas en una situación laboral vulnerable y evitar la destrucción del empleo. 

Debido a su utilidad, desde UGT hemos reiterado la necesidad de que los ERTE se mantengan todo el tiempo que sea necesario para que las personas no pierdan su capacidad adquisitiva, sosteniendo la demanda interna, y para que el tejido empresarial tenga tiempo de recuperarse, evitando así un crecimiento de la desigualdad que sería devastador. 

En términos de empleo, este mes la afiliación se mantiene en crecimiento (debido al inicio de la campaña navideña) pese a que esté desacelerando y ha añadido un total de 31.638 personas a la Seguridad Social, que comparado con el mismo período del año 2019 supone un 1,83% menos por lo atípico de la actualidad.

En lo que concierne al número de contratos registrados ha habido un descenso del 6,55% mensual, debido a las restricciones impuestas como consecuencia de la segunda ola de contagios, lo que dificultó la contratación en el mes de noviembre. 

Del cómputo total de contratos que se han llevado a cabo, un tercio de ellos son a tiempo parcial y un 91,16% son temporales (el 90% del total de contratos son de las modalidades de obra y servicio y eventuales circunstancias de producción). Únicamente 5,3 de cada 100 son contratos indefinidos a jornada completa, lo que supone una inestabilidad laboral para el grueso de los trabajadores y trabajadoras contratadas. En opinión de UGT, como hemos venido advirtiendo desde hace años, hay que invertir la tendencia de precariedad instalada en nuestro mercado laboral y subvertirla para que el empleo sea suficiente, estable y de calidad para afrontar nuestra recuperación con una perspectiva más justa socialmente. 

Si no se controla la pandemia no habrá recuperación

Las conclusiones que se pueden extraer de estos datos son evidentes. El binomio sanidad y economía ahora más que nunca van de la mano y, como hemos comprobado con cada una de las olas de contagio, el buen funcionamiento de la economía sólo se da cuando hay seguridad y garantías en la salud.

Con los ojos puestos en las Navidades, un período trascendental social y económicamente, es necesario preservar la salud con el máximo posible de medidas a nuestra disposición, para evitar un deterioro mayor de la economía y del empleo.  

Además, con unos Presupuestos Generales del Estado que previsiblemente quedarán aprobados por el Congreso, y todavía mucha incertidumbre sobre la marcha de la economía, es urgente que las políticas que predominen en el año 2021 sean expansivas, mantengan y aumenten lo necesario el escudo social iniciado en el confinamiento y que las buenas condiciones laborales se conviertan en una característica propia del mercado laboral español.

Las políticas activas de empleo y los Servicios Públicos de Empleo jugarán un papel protagonista en este sentido, impulsados por la mayor dotación de recursos procedentes del Plan de Recuperación y Resiliencia.


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Fuente: UGT