UGT y CCOO exigen la paralización de las negociaciones del TTIP y el CETA

Miles de personas han participado hoy en las protestas contra el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión EEUU-UE (TTIP) y el Acuerdo Económico y Comercial Global entre la UE y Canadá (CETA) convocadas por UGT y CCOO en todo el país.

Los Secretarios Generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez e Ignacio Fernández Toxo, que han participado en la concentración frente a la sede de la Comisión Europea en Madrid, han entregado una carta dirigida a Jean Claude Juncker, presidente de dicha Institución, en la que muestran su preocupación por el contenido de los acuerdos y sus consecuencias sobre el empleo, la economía, la justicia o la democracia y alertan de la desconfianza generalizada entre la ciudadanía.

“Hay muchas razones para oponerse al TTIP”, ha señalado Pepe Álvarez, “sobre todo porque es un acuerdo que no conocemos, que nos priva de derechos, que va a hacer que las empresas nos impongan sus leyes, que atenta contra el medio ambiente, que no respeta la democracia porque las decisiones de las empresas y de los tribunales especiales estarán por encima de los países y que, en definitiva, va contra nuestros derechos fundamentales”.

Por ello, “pedimos a la Comisión Europea que cesen las negociaciones, que se inicie un nuevo proceso, transparente y con participación; y al Gobierno español en funciones le demandamos que el Estado español no ratifique un tratado que es tan lesivo para los ciudadanos, los trabajadores, el medio ambiente y la democracia de nuestro país”.

Los sindicatos destacan la asimetría que presentan en lo que se refiere a derechos laborales (convenios fundamentales de la OIT no ratificados por los Estados Unidos y Canadá, movilidad forzosa de las y los trabajadores, su derecho a la libre sindicalización y participación organizada en la negociación colectiva, su exposición a substancias químicas peligrosas o sus condiciones salariales y laborales).

Además, señalan que se trata de un acuerdo desigual, pensado por y para las grandes empresas que primará los intereses de los grandes inversores llegando a establecer mecanismos de protección de las inversiones extranjeras de posibles discriminaciones, hasta el punto de que empresas multinacionales podrían demandar a gobiernos en tribunales especiales para cuestionar regulaciones que garanticen derechos sociales, laborales o medioambientales. Y, en este sentido, apuntan la ausencia de protección adecuada de los servicios públicos, normas laborales y toma de decisiones democráticas de los Estados.

UGT y CCOO destacan en la misiva que defienden los tratados de comercio como un instrumento valioso para el crecimiento económico y el consiguiente aumento del empleo y de la calidad del mismo, así como el fomento de la democracia y de los mecanismos de diálogo social pero, advierten de que, en esta ocasión, tanto el TTIP como el CETA sólo se muestran ventajosos para una pequeña minoría y altamente perjudiciales para el conjunto de la ciudadanía que sufre cada vez, mayores desigualdades.

Ambas organizaciones dejan claro que, ante la falta de transparencia y secretismo con que se han negociado, y considerando que el TTIP y el CETA socavan las responsabilidades de los Estados Miembros en la organización y gestión de los correspondientes servicios sociales, de salud y educación, consideran necesario paralizar las negociaciones sobre el TTIP e impulsar los mecanismos necesarios en la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo para que el CETA sea sometido a un debate profundo en el que se tengan en cuenta las múltiples demandas de la sociedad civil europea.

Fuente: UGT