UGT valora las medidas adoptadas por el BCE pero pide ir más allá

Fecha: 19 Mar 2020

Son necesarios mecanismos de tipo fiscal para inyectar nuevos recursos al sistema


La Unión General de Trabajadores considera que la medida anunciada por el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo de lanzar un nuevo programa de compra de activos financieros públicos con motivo de la emergencia provocada por el COVID-19 es una iniciativa positiva teniendo en cuenta el momento crítico en el que se encuentran las economías europeas.

El sindicato cree que la disposición ayudará a que los países europeos más afectados por la crisis del COVID 19, o que están ahora en una posición financiera relativamente más desfavorable por el impacto de la anterior crisis, no sufran costes adicionales y destaca además que el hecho de que el BCE no plantee ni techo ni duración tope a estas medidas, es también un mensaje beneficioso. Sin embargo, dadas las circunstancias, UGT mantiene que las medidas monetarias por sí solas no pueden soportar el tipo de actuación que en estos momentos es necesaria.

La voluntad mostrada por el BCE con las iniciativas adoptadas es absolutamente imprescindible para cubrir financieramente a los estados miembros de la zona, puesto que en su ausencia, las medidas de gasto adoptadas dispararían las primas de riesgo de aquellos países con mayores desequilibrios presupuestarios (entre los que se encuentra España). Pero, una vez adoptadas, es absolutamente imperativo, en clave europea, encontrar alguna herramienta de tipo fiscal que pueda inyectar nuevos recursos en el sistema.

En este sentido, UGT apuesta porque lo más plausible en este momento sería la emisión de un bono conjunto, que pueda venderse en los mercados financieros y obtener recursos para proyectos que estabilicen la euro área. Esta decisión está en manos de los Estados Miembros, y el Gobierno de España debe presionar en las instituciones europeas, buscando las alianzas precisas, para que así sea.


Valoración de UGT de las medidas adoptadas por el BCE

Fuente: UGT