​UGT valora la convalidación por parte del Congreso de los Diputados del decreto que contempla la subida del 4% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2018, que se recoge en el Acuerdo Social para el aumento del SMI alcanzado entre el Gobierno y los interlocutores sociales, en diciembre de 2017. Este Acuerdo recoge una subida del 4% en 2018, hasta alcanzar los 736,01 euros en 14 pagas, el 5% en 2019, hasta alcanzar los 773 euros y del 10% en 2020, hasta alcanzar los 850 euros mensuales en 2020. En total una subida del 20%, en tres años, algo que beneficiará a los trabajadores que menos ganan.

El sindicato considera que esta subida nos aproxima al objetivo de alcanzar el 60% del salario medio tal y como ratificó España en la Carta Social Europea, aun así, es consciente de que es insuficiente y que en 2020 habrá que revisar este acuerdo. En este sentido, da la bienvenida a cuantas iniciativas de partidos políticos permitan acelerar el logro de este objetivo.

¿Por qué ratificamos este Acuerdo?

La razón más evidente es que supone una mejora de poder adquisitivo para los trabajadores que menos ganan. Pero este acuerdo debe ir más allá. Debe enmarcarse en un camino de recuperación de derechos, de bienestar y de reparto de la riqueza, en el que prevalezca el acuerdo y los consensos, siempre y cuando el Ejecutivo muestre su voluntad para ello. De lo contrario, la protesta y la movilización social será un hecho.

Por otro lado, el acuerdo sobre el SMI debe actuar como resorte para lograr un acuerdo de Negociación Colectiva beneficioso para el conjunto de los trabajadores, debe complementarse con este nuevo acuerdo.

El SMI debe complementarse con el Acuerdo de Negociación Colectiva

La propuesta sindical de cara al nuevo Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva persigue tres metas: que los salarios participen del crecimiento económico que está viviendo España desde el año 2014; recuperar el poder de compra que han perdido a lo largo de la crisis y la recuperación, particularmente intensa, de los salarios más bajos. Y es que más de 5 millones de trabajadores tienen sueldos inferiores a los 1000 euros y para poder recuperar el poder adquisitivo son necesarios aumentos importantes.  En este sentido, los sindicatos defienden los 1.000 euros brutos de sueldo por convenio. Así lo viene defendiendo desde agosto UGT con la puesta en marcha de la campaña #PonteA1000

Por otra parte, debe producirse una subida generalizada de los salarios, siempre por encima de la inflación prevista para 2018 (que se sitúa en el 1,6%).  El aumento salarial debe tener en cuenta el poder de compra perdido por los trabajadores desde 2008 (para este año y el 2019 debe ser de 1,5 puntos porcentuales por año) y los convenios deben incluir cláusulas de revisión salarial por si la inflación supera finalmente la previsión del Gobierno. Por último, el aumento debe ser acorde a la productividad que haya en cada sector o empresa. 

El objetivo debe ser avanzar hacia un reparto más equitativo de la riqueza que se está produciendo en España, para reducir las desigualdades y que la recuperación llegue a todos.