​La Unión General de la Trabajadores valora de manera positiva el esfuerzo realizado por los actores de la cooperación en aras a la consecución de un V Plan Director de la Cooperación Española (VPD) comprometido, ambicioso y sostenible en el tiempo, que responda a la necesidad urgente e inexcusable de recuperar la política pública de la cooperación española.

Habiendo votado, conjuntamente con Comisiones Obreras, en contra del dictamen sobre el VPD presentado por la Administración en el Pleno del Consejo de Cooperación celebrado el viernes 16 de febrero de 2018, la Unión General de Trabajadores lamenta profundamente que el Gobierno se haya servido de maniobras torticeras -como es la presentación en el último momento de un informe alternativo al elaborado por el propio Consejo, que únicamente le satisface a él y a la patronal- para sacar adelante un dictamen laudatorio y poco realista a favor del V Plan Director de la Cooperación Española.

Para UGT el futuro V PLAN DIRECTOR ADOLECE de muchos aspectos. Entre otros, señalamos:

1. La Administración General del Estado ha perdido una oportunidad única para, en el marco de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, de manera negociada y compartida con todos los actores que operamos en la cooperación, definir las líneas estratégicas a corto, medio y largo plazo de la cooperación española, su arquitectura normativa y su naturaleza dentro de la estructura gubernamental.  

2. La escasa atención prestada a estas cuestiones, y la no inclusión de un marco presupuestario comprometido con el necesario cambio que la política de cooperación española debe acometer para salir de la opacidad y arbitrariedad de las acciones realizadas en los últimos siete años, han sido determinantes para el sentido de nuestro voto. Entre otras cosas contempla a las empresas como agentes sociales. Los interlocutores sociales de los Gobiernos, al menos en lo relativo a intereses sociales y económicos, son las organizaciones representativas de trabajadoreas y trabajadores y las de empresarios.

3. Las organizaciones sindicales de clase entendemos que se ha de recuperar la cooperación internacional al desarrollo como seña de identidad de la política exterior española, lo que necesariamente implica recuperar el 0.4% de la RNB a la Ayuda Oficial al Desarrollo, así como comprometerse a la consecución del 0.7%.

4. Estos recursos deben comprometerse no sólo en el incremento de la solidaridad con los países en desarrollo, sino también en la recuperación de las competencias, cualificaciones y garantía de los derechos laborales de las profesionales y los profesionales que, o bien han perdido su empleo, o bien han visto precarizadas sus relaciones laborales a tenor de que la cooperación al desarrollo ha sufrido el mayor recorte presupuestario dentro del conjunto de  las políticas sociales. El trabajo decente dignifica la cooperación al desarrollo.

5. Entendemos que el Plan obvia igualmente la necesaria y urgente reforma de la Agencia Española de Cooperación que, en opinión de UGT y CCOO, debe realizarse de manera negociada con las organizaciones sindicales, con espacios y tiempos suficientes, para que esta reforma mejore su funcionamiento y la adapte a la Agenda 2030.

UGT quiere, finalmente, señalar su compromiso en la promoción de acciones que ayuden a que la política de Cooperación Internacional para el Desarrollo sea considerada como una política de Estado, con la participación de partidos políticos, organizaciones sindicales y empresariales más representativas, comunidades autónomas y entes locales, organizaciones de Derechos Humanos, universidades y ONGD's.

​A pesar del resultado, nuestra organización apuesta por el mutuo entendimiento, la negociación y búsqueda de estrategias y soluciones comunes, en el que el aporte de todos los agentes implicados contribuya a una política más plural, rica y duradera.