La Unión General de Trabajadores se ha unido a la Coalición Europea por el Empleo y las Competencias Digitales (Digital Skills and Jobs Coalition), promovida por la Comisión Europea, que reúne a más de 400 empresas, Administraciones Públicas, centros de educación y sindicatos de todo el continente, con el objetivo de abordar la falta de habilidades digitales en toda Europa. 

De este modo, el sindicato ha decidido dar otro paso adelante, dando continuidad a los acuerdos alcanzados con Google para formar a trabajadores en competencias digitales, y se convierte así en pionero entre los sindicatos de clase españoles, al secundar esta iniciativa mediante la búsqueda activa de soluciones que palíe la brecha digital laboral que existe en España.

UGT ha decidido colocarse a la vanguardia de la nueva realidad digital sobre la que pivotará la transformación de nuestra economía, sumándose a esta coalición y manteniendo sus reivindicaciones para que el futuro ‘Plan Nacional de Capacidades Digitales’, propuesto por el Gobierno, contemple la puesta en marcha de un derecho a la Formación Continua Profesional, que permita a las personas trabajadoras recualificarse, al objeto de alcanzar la plena empleabilidad.

Las habilidades digitales en España, de las más bajas de Europa

El paulatino proceso de digitalización de las economías, acentuado por la emergencia de la pandemia Covid19, ha revelado muchas de las fallas de nuestro mercado de trabajo.

Una de las más importantes es la relacionada con las habilidades y competencias digitales, uno de los principales lastres para dotar de verdadera competitividad y sostenibilidad a nuestro tejido productivo. De hecho, casi la mitad de los desempleados carecen de unas habilidades digitales mínimas (instalar software, usar banca electrónica o copiar archivos), que sin duda multiplicarían sus oportunidades de encontrar empleo. Más de cinco millones de ocupados no acreditan ninguna competencia informática, como saber usar un procesador de textos o una hoja de cálculo, un severo impedimento a la hora de poder avanzar en términos profesionales y salariales.

Cuando nos adentramos en el terreno de la especialización en nuevas tecnologías, los resultados no son mejores: sólo un 18% de las empresas contratan a profesionales TIC (menos del 3% en caso de empresas con menos de 10 empleados), con unos niveles de desigualdad de género inadmisibles: el número de empresas con paridad de género en este tipo de perfiles descendió a un mínimo histórico del 6% en 2020.

Todas estas deficiencias colocan a España en el puesto 16 de la UE-27 en capacitación digital de su fuerza de trabajo, muy lejos de lo esperable para la cuarta economía de la Unión. Es tal el retraso que acumula nuestra economía que en un reciente informe del Foro Económico Mundial se estima que el 31% de nuestra actual fuerza de trabajo necesitará más de un año de formación para alcanzar los niveles de exigencia del actual mercado de trabajo.