​La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha denunciado este miércoles el envejecimiento de las plantillas de la Administración General del Estado (AGE). Las políticas restrictivas del Gobierno, la congelación de la tasa de reposición y unas Ofertas de Empleo Público escasas y mal enfocadas, han contribuido a una situación difícilmente sostenible. El 63% de la plantilla de la AGE tiene más de 50 años. 

Es necesaria una revisión completa del sistema de distribución de los recursos humanos en las plantillas de este colectivo. UGT señala la falta de luces largas en la manera en que el Gobierno está gestionando sus efectivos. Las nuevas políticas en materia de Recursos Humanos deben ir enfocadas en varias direcciones complementarias que afectan a la jubilación, la carrera profesional y la Oferta de empleo público. 

La renovación del personal de la AGE debe pasar por un plan de jubilaciones anticipadas, con contratos de sustitución que faciliten además la incorporación al empleo público de nuevos efectivos. Para esto es necesario retomar las negociaciones y, por supuesto, eliminar las limitaciones de los Presupuestos Generales del Estado en relación a las contrataciones. Por otra parte, trabajadores públicos presentes y futuros deben tener garantizada su carrera profesional y estar motivados por una formación de calidad, una evaluación del desempeño adecuada y unas Ofertas de empleo público que estén en función de una mejor prestación del servicio. 

En cuanto a  las nuevas generaciones, aprobar una oposición representa una oportunidad de futuro; la seguridad y unas expectativas de progreso hacen que los opositores sean cada vez más numerosos, y es notorio que la oferta es mucho menor que la demanda. Por poner un ejemplo, las solicitudes admitidas provisionalmente al Cuerpo General Auxiliar de la Administración del Estado, con 400 plazas, son 36.638. 

Si con estos datos el Gobierno no entiende que su política de empleo público es errática y equivocada, debería reflexionar sobre el gran número de servicios públicos imprescindibles que son deficitarios: Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Instituciones Penitenciarias (IIPP), Entidades Gestoras de Seguridad Social (EGSS), especialmente el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), Comisarias y Oficinas de expedición del DNI, Oficinas de Extranjería, Museos Estatales etc. 

UGT considera imprescindible que antes de cerrar los Presupuestos Generales del Estado para 2017, el Gobierno asegure el mantenimiento de los servicios públicos garantizando, al menos, una tasa de reposición del 100% y unas políticas de empleo público que mejoren la prestación de éstos a la ciudadanía.