UGT reclama cláusulas específicas en la Negociación Colectiva para acabar con la discriminación de personas con VIH

Con motivo del 1 de diciembre, Día Mundial del SIDA, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores ilumina su edificio de rojo para exigir la eliminación del estigma hacia las personas con VIH y que su estado serológico no constituya un obstáculo para su acceso a un puesto de trabajo, ni la continuidad en el empleo


A pesar de los progresos, sigue siendo una enfermedad estigmatizante, y las personas con VIH se enfrentan a situaciones discriminatorias en su día a día. Para UGT, es imprescindible que los entornos laborales sean espacios de trabajo libres de discriminación por VIH y abordar el VIH y el SIDA en el ámbito laboral como una cuestión de salud, libre de discriminación, donde el estigma, la falta de oportunidades y la desigualdad, dejen de ser una barrera.

Para eliminar la discriminación en el empleo, UGT considera necesario aplicar la Recomendación nº 200 de la OIT sobre el VIH y el SIDA y el mundo del trabajo, que establece que el estado serológico nunca debería ser motivo de discriminación en el ámbito laboral; así como implementar y desarrollar el Pacto Social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH. A su vez, se deberían alcanzar acuerdos en el marco del Dialogo Social, de tal forma que esta enfermedad sea un ámbito de interlocución social para defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras, proteger los puestos de trabajo, intensificar los esfuerzos en materia de prevención y apoyar los cuidados y el tratamiento. 

Para ello debemos incluir cláusulas a través de la negociación colectiva en las que se disuada de la realización de cualquier prueba o cuestionario para la detección del VIH; se garantice la protección de la vida privada y la confidencialidad, impidiendo que se revele su estado serológico; se asegure que las ausencias temporales del trabajo motivadas por enfermedades relacionadas con el VIH o el sida no pueden constituir causa de despido, especialmente cuando se encuentren justificadas por una baja médica; y se garantice el derecho a recibir el tratamiento médico necesario y a adaptar horarios y puestos de trabajo.

Además, se deben establecer garantías para que las personas con enfermedades relacionadas con el VIH puedan permanecer en su puesto de trabajo; también se deben garantizar las mismas condiciones salariales que el resto de personas trabajadoras; y se deben incluir cláusulas de productividad que no sean discriminatorias, así como cláusulas específicas de movilidad funcional o geográfica.


Fuente: UGT