UGT rechaza la propuesta que contiene la carta hecha pública por la presidenta de la Comisión Europea, previa a la celebración del Consejo Europeo de los días 17 y 18 de octubre. Es inaceptable e incompatible con los valores de la Unión Europea, y muy peligros que sean los postulados de la ultraderecha los que rijan la política de migración y asilo de la Unión. 

La Unión General de Trabajadoras y Trabajadoras lamenta que la idea desde hace años mencionada en determinados documentos de la Unión de imitar el modelo australiano de gestión de la migración y el asilo, vaya a llegar al Consejo Europeo. Este es un paso más en una política de externalización de las fronteras exteriores en la que la Unión Europea y sus Estados miembros eluden sus obligaciones pagando a terceros países en los que no solo los derechos humanos, sino en muchas ocasiones las vidas de las personas migrantes y solicitantes de protección internacional corren peligro. 

La posibilidad de la deslocalización a terceros países, de la gestión de los procesos de asilo e inmigración, podía intuirse en determinados contenidos del Pacto Europeo de Migración y Asilo. Pero que con tanta claridad se formule una propuesta que se alinea con las tesis de la ultraderecha, es incompatible no solo con los valores de la Unión Europea sino con el mínimo respeto a los derechos humanos. 

El contagio que producen las ideas de la ultraderecha, en partidos, en gobiernos y en políticas es preocupante y peligroso. Si a nivel nacional, no pudo aprobarse en el Congreso de los Diputados una reforma de la Ley de Extranjería que trataba de asegurar la adecuada atención a personas menores de edad, migrantes, pero menores de edad, y de practicar la solidaridad entre comunidades autónomas, en la Unión Europea ahora, se toma como modelo, la gestión de la migración de gobiernos que abiertamente hacen gala de postulados racistas. 

UGT anima al Gobierno español a que en la reunión del Consejo Europeo no solo muestre su rechazo a esta propuesta, sino que abogue por políticas migratorias respetuosas con los derechos humanos y con las normas internacionales.