Los sindicatos de toda Europa, entre ellos UGT, han reafirmado, en Bruselas, su compromiso en la defensa de la calidad del empleo, un objetivo que debe ser prioritario en la política económica de la UE. En este sentido, han acordado difundir hoy en las redes sociales una campaña donde distintos dirigentes sindicales reafirman el compromiso en la defensa de la calidad de los empleos de los trabajadores. Por parte de UGT, ha participado la Vicesecretaria General, Cristina Antoñanzas, y el Secretario de Política Internacional, Jesús Gallego, que han asistido a la reunión del Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), que se ha celebrado esta semana, en Bruselas.

Calidad de empleo es hablar de buenos salarios, seguridad en el empleo, lugar de trabajo saludable, tiempo de trabajo razonable y representación sindical.

La CES renovará sus esfuerzos para plantear esta cuestión en la elaboración de la política económica de la UE, en el contexto del Pilar Europeo de los Derechos Sociales, en los debates sobre digitalización y plataformas en línea, acción climática y futuro del trabajo.

El movimiento sindical europeo confía en asegurar fondos para la investigación sobre la calidad del trabajo en toda la UE y hacer recomendaciones para aumentar la calidad del mismo.

El alto desempleo, la baja inversión y el crecimiento de las plataformas en línea y las industrias de servicios de bajo valor han dado lugar a demasiados empleos nuevos mal pagados, inseguros y de baja calidad.  En este sentido, la Secretaria General Adjunta de la CES, Katja Lehto-Komulainen, ha afirmado que “los empleadores se han aprovechado de la crisis ofreciendo salarios más bajos y peores condiciones de trabajo  y ahora que la economía europea se está recuperando, la atención de los políticos debería cambiar a la calidad del trabajo”.

Ha abogado por “superar la desesperada idea de que cualquier trabajo es mejor que no tenerlo trabajo” y ha dicho que “el trabajo debe ofrecer una ruta hacia una vida digna, ya que los malos empleos tienen efectos mucho más allá del lugar de trabajo”.
Por el contrario, los empleos de calidad generan “rendimiento y una alta productividad, que es precisamente lo que Europa necesita y aspira.  Los empleos de calidad son buenos para la competitividad, la innovación y la demanda económica”- ha señalado.  Esta demostrado que las economías fuertes tienen empleos de alta calidad.