UGT no celebra el descenso del desempleo juvenil
Fecha: 06 Jun 2017
Casi 600.000 jóvenes menores de 25 años en desempleo y más de 1,5 millones de jóvenes menores de 35 años sin un trabajo. Una tasa de paro juvenil de más del 40% y contratación temporal para el 56% de los menores de 30 años y para el 73% de los menores de 25.
Ésta es la recuperación del empleo que propaga el Gobierno de nuestro país. El informe "Panorama del Empleo Joven", elaborado por UGT con datos de la EPA del primer trimestre, señala un descenso de la población joven ocupada y una disminución de la tasa de actividad juvenil, lo que muestra cómo la juventud está saliendo de España o se está apartando del sistema por las escasas posibilidades de encontrar un empleo y emprender un proyecto de vida digno.
El informe refleja que, durante el primer trimestre del año, del total de asalariados menores de 25 años, que se cifró en 776.900, los que tienen un contrato indefinido son solo 213.100 jóvenes de dicha edad. Una temporalidad que conlleva rotación y un encadenamiento abusivo de contratos, que genera precariedad entre la juventud.
En cuanto a la contratación a tiempo parcial, ésta supone el 23% de la contratación en los jóvenes y aumenta progresivamente, registrándose un aumento del 1,9% respecto al trimestre anterior y del 2,2% respecto al mismo periodo del año 2016. Además, es más elevada en las mujeres y a medida que aumenta su edad.
El Gobierno está recuperando cuantitativamente el empleo a costa de una mayor precariedad para los jóvenes. Para el Ejecutivo de nuestro país, la disminución del desempleo es positiva, sea como sea el modelo de empleo que se está generando. Por ello, UGT demanda otra política que se centre en los jóvenes, a través de un plan de choque por el empleo juvenil, en el marco del Diálogo Social, con el fin de fomentar empleos y salarios dignos para este colectivo.
En este sentido, es necesario que el Ejecutivo destine los recursos del Plan de Garantía Juvenil en fomentar las ofertas de empleo y formación de calidad, a través de la colocación inmediata en un puesto vacante por parte de los servicios públicos de empleo, con asesoramiento laboral de calidad y con unos servicios de empleo públicos abiertos y dispuestos a ayudar a los jóvenes.
Hay que impulsar el empleo de calidad y con derechos para la juventud de nuestro país, desterrando la idea del "todo vale" para este colectivo. Los jóvenes deben tener las mismas condiciones de trabajo que el resto de los asalariados, permitiendo así la disminución de los niveles de desigualdad de todos y todas, independientemente de su edad. Sólo podremos hablar de recuperación cuando la mejora del empleo se extienda a todos los territorios y a todas las personas.