La Unión General de Trabajadores participó ayer en el Comité Ejecutivo extraordinario de la Confederación Europea de Sindicatos donde defendió la necesidad de lanzar un mensaje definido y poderoso sobre el futuro de Europa.

En la reunión, el sindicato sostuvo que las políticas de austeridad y los recortes han provocado el aumento del escepticismo con el que la ciudadanía europea percibe a la Unión Europea, a la que se culpa del alto desempleo, del recorte de derechos, del escaso o nulo crecimiento económico, de la pérdida de calidad democrática, etc; y que tanto el resultado del Brexit como el auge de los populismos antieuropeos no son sino el resultado de una Europa miope y perdida, que con los ojos sólo puestos en el déficit ha perdido el contacto con la realidad y los y las ciudadanas que la habitan.

En este sentido, y ante los pésimos augurios del futuro de la UE, UGT reclamó reabrir, sin miedo, el debate sobre el futuro de la Europa que queremos. Una Unión Europea en la que la convergencia social, sea -al menos- tan importante como la monetaria.

El sindicato manifestó que no entiende que el anunciado Pilar Europeo de Derechos Sociales se circunscriba dentro del ámbito de la Unión Monetaria, haciéndolo así subsidiario y dependiente de ésta, y reclama una unión social en igualdad de términos otras ya en marcha o finalizadas.

Frente a las organizaciones que piensan que el futuro pasa por una Unión con menos instituciones y más poder de los Estados miembro, UGT considera que el camino es exactamente el contrario; no sólo porque la mejor manera de garantizar derechos iguales es tener organismos que los fomenten, exijan y vigilen y en los que los interlocutores sociales sean agentes activos, sino también para no caer en la trampa de los que reclaman menos peso de las instituciones europeas al mismo tiempo que establecen mecanismos que, sin ser instituciones, influyen y rigen las condiciones de vida de las y los trabajadores: Semestre europeo, tratados de comercio, etc.