UGT exige la ratificación del Convenio 189 de la OIT para aumentar la protección en el empleo doméstico

​Mañana se cumplen cinco años de la adopción del Convenio de la OIT sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos. Hasta el momento ha sido ratificado por 22 países, 6 de ellos miembros de la UE, pero el Gobierno español se ha negado reiteradamente a iniciar los trámites para la ratificación de un instrumento internacional que obligaría a avanzar en la progresiva equiparación de derechos entre los trabajadores del hogar -fundamentalmente mujeres y extranjeras- y el resto de trabajadores. UGT exige la ratificación de un convenio que ayudaría a aumentar la protección en un sector altamente precarizado, feminizado y empobrecido -en 2014 casi la mitad de los empleados ganaron por debajo del SMI con la consiguiente merma en las futuras pensiones- . El sindicato urge además a la adopción de medios eficaces por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para controlar las condiciones de trabajo, así como la convocatoria de la mesa tripartita para abordar un sistema específico de protección por desempleo, la inclusión del empleo doméstico en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales o la eliminación del desistimiento como causa de extinción del contrato.

El día 16 de junio se cumplen cinco años de la adopción del Convenio de la OIT sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos; hasta el momento 22 países lo han ratificado, entre ellos 6 estados miembros de la Unión Europea. Sin embargo, el Gobierno español se ha negado reiteradamente a iniciar los trámites para la ratificación de un instrumento internacional que obligaría a avanzar en la progresiva equiparación de derechos entre las trabajadoras del hogar, pues son fundamentalmente mujeres y extranjeras, y el resto de trabajadores.

Con motivo de este día UGT ha elaborado un informe en el que destaca la precariedad de esta actividad, agravada, como todas por la crisis. Pese a la falta de reconocimiento laboral y social se ha utilizado este empleo para cubrir necesidades sociales que deberían ser proporcionadas por las administraciones.

El empleo doméstico es en los tiempos de crisis económica y desempleo, un sector refugio para las mujeres. En el año 2008, el 3´2% del total de mujeres afiliadas a la seguridad social, lo estaban al régimen especial de empleados de hogar. En el año 2015, el porcentaje se ha elevado al 5%. En el caso de las mujeres extranjeras, la afiliación al sistema especial de empleados de hogar supone en 2015, el 25% de la afiliación total de mujeres extranjeras

En el año 2014, el 46´5% de los ocupados en el empleo doméstico, ganaban menos de 638 euros al mes. Es la actividad con mayor porcentaje de sus trabajadores en este intervalo de salario

En el año 2014 una empleada de hogar a tiempo completo percibe el 45´9% del salario medio a tiempo completo general.

La precariedad se proyecta al futuro: la pensión de jubilación media en el año 2015 de una empleada de hogar, es un 49% inferior a la pensión media. El desempleo, la situación de crisis alarga la vida laboral de las personas empleadas en los hogares: en el año 2003 solo había 200 personas mayores de 65 afiliadas en esta actividad; en el año 2014 son 6.500.

Según los datos de Eurostat, en el año 2015, el trabajo doméstico en España, representaba el 28´1% del total del trabajo doméstico en toda la Unión Europea y el 3´4% del total de empleos en España. Esta relación es inversamente proporcional al volumen del empleo en actividades de servicios sociales sin alojamiento y asistencia en establecimientos residenciales. En España, la carencia de cobertura de necesidades a través de servicios sociales y establecimientos residenciales, se solventa con trabajo doméstico, en contraposición a lo que sucede en otros países.

El empobrecimiento de las familias, la parte empleadora, lleva a una reducción del gasto por hogar en trabajo doméstico: el año 2011  suponía el 1´18% sobre el total de gasto del hogar, reduciéndose a partir de ese año hasta llegar al 0´9% en el 2014. Sin embargo desde la nueva regulación ha aumentado el gasto en la seguridad social de personal doméstico.

UGT exige:

  • Que el Gobierno inicie el proceso de ratificación del Convenio 189 de la OIT
  • La adopción de medios eficaces por parte de la Inspección de trabajo y Seguridad Social para controlar condiciones de trabajo y que la cotización del empleador no recae en el salario de la trabajadora
  • Que esta relación laboral no se utilice por parte de las Administraciones para sustituir servicios que deben ser prestados por las mismas

La convocatoria inmediata de la mesa tripartita comprometida y nunca hecha efectiva por negativa del Gobierno para abordar:

  • Un sistema específico de protección por desempleo
  • La inclusión del empleo doméstico en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales
  • La eliminación del desistimiento como causa de extinción del contrato

Fuente: UGT