El Gobierno de Kais Saied ha vuelto a saltarse la Constitución, con menos de un año de vigencia, que reconoce el papel fundamental de los sindicatos como representante de las clases trabajadoras con la expulsión inmediata de un compañero de UGT nada más aterrizar en el país.

A Marco Pérez Molina, responsable para África de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, que llegaba al país para apoyar al sindicato de UGTT (Unión General de Trabajadores de Túnez), se le ha denegado la entrada en el país minutos después de aterrizar. Al hacerlo, varios policías que le esperaban en la puerta del avión le han informado que no podía pasar al control de fronteras y que tenía prohibida la entrada en el país por “cuestiones de política interior”, obligándole a coger un avión destino a Francia minutos después.

En ese momento, Marco preguntó cuáles eran los motivos de la prohibición de entrada al ser él la única persona a la que se le impedía acceder al control. Ante sus preguntas los policías insistieron en que la prohibición atendía a cuestiones de política interior, por lo que Marco preguntó si era por motivos sindicales explicando que él es sindicalista u tiene que acudir a una reunión con la UGTT. Tras estas palabras, la policía se niega a darle más información, prohobiéndole el paso.

UGT quiere agradecer al embajador de España en Túnez y al personal de la embajada española excelente atención recibida a través del teléfono de emergencia consular.

La realidad es que el presidente Kais Saied está consiguiendo acabar con el único ejemplo exitoso de transición a la democracia en un país que vivió la Primavera Árabe, hecho histórico donde la UGTT tuvo un papel relevante, buscando el diálogo, frente a la violencia. Papel por el que fue recompensado con el Premio Nobel de la Paz de 2015. 

La situación en el país es tan alarmante que varios líderes sindicales mundiales, entre ellos Pepe Alvarez (secretario general de UGT), han dirigido una carta dirigida al presidente de la república de Túnez en la que se condena las campañas de desprestigio contra la UGTT, así como la represión y los ataques cuyos dirigentes sindicales son objeto en Túnez.

UGT condena enérgicamente estos hechos y pide a las autoridades españolas que presenten queja ante el gobierno tunecino ante la violacion del derecho de la libertad sindical y exige a Unión Europea que el gobierno del presidente Kais Saied cumpla con sus deberes democráticos.