La Unión General de Trabajadores (UGT) quiere manifestar su solidaridad con el gremio docente de la provincia de Buenos Aires (Argentina), SUTEBA, ante la persecución de la actividad sindical y de sus dirigentes que está llevando a cabo el gobierno neoliberal de Mauricio Macri.

Al igual que sucedió en España bajo el gobierno del Partido Popular y la criminalización del derecho a huelga y de la protesta social llevados a cabo en los frentes legislativo y judicial, que culminaron, entre otros, con más de trescientas personas encausadas por ejercer su legítimo derecho a la huelga, los gobiernos nacional y provincial argentinos están utilizando todos los recursos en su mano para poner fin a la democrática protesta laboral que se rebela contra la merma de condiciones laborales y sociales de la clase trabajadora en aquel país.

Así, el gobierno de María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires por la coalición Cambiemos, ha aplicado una multa de 659 millones de pesos (20,6 millones de euros) a SUTEBA bajo el pretexto de no haber respetado los términos de la conciliación obligatoria, un recurso jurídico que suspende la posibilidad de realizar huelgas para la apertura de una nueva instancia de negociación. Sin embargo, el argumento del gobierno bonaerense es falso, al haber quedado demostrado que la organización sindical de la CTA se había adherido a las convocatorias de huelga realizadas por CTERA, que no habían sido objeto de conciliación obligatoria.

El gremio docente SUTEBA se sumó a una doble jornada de huelga los pasados 30 y 31 de julio para exigir al gobierno de la provincia bonaerense que negociase la actualización salarial del personal docente para el presente año. El gobierno de Vidal, que hace alarde de ignorar el diálogo social y la negociación colectiva, respondió con una campaña de acoso y derribo de las y los dirigentes sindicales de SUTEBA, evidenciando el comportamiento menos que democrático de criminalizar a las organizaciones que, además de reclamar negociaciones salariales que garanticen el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, cuestionan los cambios que el gobierno nacional quiere introducir en el incentivo docente, modificaciones que impactarían directamente en el salario del personal del sector.

Esta multa, improcedente y absolutamente desproporcionada, no puede sino entenderse como parte de la estrategia que vienen realizando el gobierno nacional de Mauricio Macri o el provincial de María Eugenia Vidal sobre los gremios más representativos en la actividad docente y sobre las organizaciones sindicales que mayor apoyo social tienen. En el caso de SUTEBA, la persecución ha llegado a un verdadero ejercicio de cobarde ensañamiento contra el secretario general de la organización y responsable de Internacional de la confederación CTA de los Trabajadores; Roberto Baradel, quien lleva años sufriendo los ataques personales de medios afines al gobierno e, incluso, ha sufrido amenazas contra él y su familia.

La persecución sindical es una constante del gobierno de Mauricio Macri desde que asumiera el poder a finales de 2015, y se vuelve aún más fiera y cobarde contra los gremios más combativos que no están dispuestos a que trabajadores y trabajadoras paguen con la pérdida de su poder adquisitivo la política de ajuste antisocial que lleva a cabo el gobierno argentino y que se profundizarán aún más tras la petición de rescate al Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha pedido a cambio mayor restricción del gasto social, reducción de salarios y destrucción del tejido industrial del país, entre otras exigencias de corte neoliberal.

UGT apoya la misión internacional que la Confederación Sindical de las Américas (CSA) llevará a cabo en argentina para certificar si en el país sudamericano se garantiza el derecho de huelga. Aunque, y pese al retroceso social y económico en el que Argentina se ha visto sumida tras la toma de posesión de Macri, sigue causando asombro y pudor que misiones como ésta tengan que llevarse a cabo en un país en el que hasta hace escasos años jamás se hubiera atacado el legítimo uso de la clase trabajadora al recurso de la huelga, UGT espera que la visita sirva para reconducir la situación hacia la vuelta a la normalidad democrática de las relaciones laborales que el actual gobierno argentino decidió romper.