UGT condena el golpe de Estado en Níger

La guardia nigerina, liderada por el general Abdourahamane Tchiani, detuvo el pasado 26 de julio al presidente del gobierno, Mohamed Bazoum, junto con su familia

Fecha: 21 Ago 2023

bandera níger

Hasta este golpe de Estado, Níger era uno de los pocos países que aspiraba al desarrollo de un sistema democrático dentro del conocido como cinturón del Sahel (que comprende desde Mauritania hasta Eritrea), y un Estado clave para la lucha contra el terrorismo yihadista -y por ende para la estabilidad de la región-, tras los golpes en Malí y Burkina Faso. 

Para UGT, la gravedad de este alzamiento militar contra un gobierno democrático reside no solo en la dificultad de la mencionada lucha contra el terrorismo, al ser el centro de operaciones y de las bases militares de las fuerzas armadas occidentales (Estados Unidos, Francia, Italia y Alemania) para controlar el Sahel, sino que tiene también consecuencias geopolíticas y económicas para potencias extranjeras. Cabe recordar, por ejemplo, que Níger es el cuarto país del mundo en lo que a yacimientos de uranio se refiere, siendo un socio clave de Francia, cuyo sistema energético depende en un 10% del suministro de este material. 

A pesar de contar con valiosos recursos naturales, la población de Níger es una de las más pobres de todo el mundo. Con poco terreno apto para la agricultura, las enormes sequias propias de la región y los efectos del cambio climático han provocado hambrunas continuas, que unidas a la inestabilidad causada por el terrorismo yihadista, ha tenido al país en una constante situación gravedad que el gobierno de Bazoum no ha sido capaz de paliar. Tampoco sus aliados occidentales han ayudado a dar un cambio radical, lo que ha acabado abriendo la puerta a la influencia rusa en el país, más en concreto al grupo mercenario Wagner, conocido por su actuación en la guerra Ruso-Ucraniana. 

La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) se ha dividido frente a los que apoyan que Mohamed Bazoum retome la presidencia (Senegal y Nigeria) y los países (suspendidos desde la consecución de su Golpe de Estado) que defienden a la junta militar que han tomado el poder (Burkina Faso y Mali) cercanos a los Wagner y que son clave en apoyo armamentístico para los golpes de Estado en estos países. La CEDEAO llegó a dar un ultimátum de intervención militar sino se reponía al gobierno legítimo, como también lo hizo el presidente francés Emmanuel Macron, que dijo no toleraría ningún ataque contra Francia y sus intereses. 

UGT se une a sus compañeros y compañeras de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y a la CSI África para hacer un llamado al retorno a la normalidad democrática y la liberación del legítimo presidente del gobierno, Mohamed Bazoum, al tiempo que rechaza cualquier intervención militar de potencias regionales o internacionales: la diplomacia es la mejor y única herramienta que puede lograr alcanzar acuerdos que permitan la pacificación y que eviten el certero riesgo de una sangrienta guerra que pagará la población civil del país africano. La situación de permanente amenaza del yihadismo en el Sahel ha causado destrucción y la pérdida de sus hogares a ciento de miles de personas que han tenido que huir de sus países. Resolver, de nuevo, mediante las armas, sería un gravísimo error. 


Fuente: UGT