UGT advierte de que la precariedad extiende el efecto desánimo entre los jóvenes
Fecha: 09 Feb 2018
- La tasa de paro entre los menores de 25 años es del 37,46% (558.200 personas) y un 72% de los que tienen empleo (877.300) tiene un contrato temporal.
- Es necesario realizar una vigilancia y seguimiento de la contratación temporal, para que cumpla con su verdadera finalidad.
- El Gobierno tiene que desarrollar una estrategia por el empleo joven que surta realmente efectos positivos frente al desempleo, la precariedad y la explotación.
Según la Encuesta de Población Activa relativa al cuarto trimestre de 2017 la tasa de paro entre los menores de 25 años ha aumentado un 1,49% desde el trimestre anterior y se sitúa en un 37,46% situando la cifra total de jóvenes desempleados en más de medio millón (558.200); mientras que para los menores de 35 años la cifra de parados se eleva a 1.438.100.
Las mayores subidas del paro juvenil se dieron en Castilla-La Mancha, (donde el número de parados menores de 25 años ascendió a 34.300 jóvenes) y Asturias, (con 8.100 jóvenes). Éstos, son los territorios donde más ha aumentado el número de parados jóvenes respecto al trimestre anterior, con valores superiores al 15%, pero destaca también el caso de Melilla, donde se ha doblado la cifra de parados jóvenes respecto al trimestre anterior hasta situarse en 2.500 desempleados, un 68,59%.
Vinculado a los datos de destrucción de empleo, es de resaltar que la población activa entre los menores de 25 años se ha reducido en 120.200 personas con respecto al trimestre anterior (un 8%), un dato demoledor que muestra que ha cundido el efecto desánimo en este sector de la población.
En cuanto al número de ocupados entre los menores de 25 años se cifró en 931.700, experimentando descensos por tramos de edad en la juventud de entre 20 y 24 años, donde ha descendido un 8%, siendo mayor la disminución de ocupados para los menores de 20 años perdiendo un 19,8% de los ocupados.
La temporalidad en la contratación se instala de forma permanente en la juventud y las cifras de contratación de la EPA son fulminantes: un 72% del total de asalariados menores de 25 años (877.300) tiene un contrato temporal, y entre los menores de 30 años, (con 2.363.200 asalariados), esta modalidad de contratación alcanza el 57%.
Sin embargo, sólo el 28% de los contratos son indefinidos, una cifra insuficiente que implica que a menor edad, mayor probabilidad de tener un contrato precario.
La pérdida de empleo junto con el modo de acceso al mercado de trabajo, que para la juventud suele ser por la vía de la temporalidad en la mayoría de los casos, hace a este colectivo mucho más vulnerable. De hecho, la extensión de la precariedad produce a su vez, la extensión del efecto desánimo entre los jóvenes.
Por ello, UGT subraya que es necesario armar toda una estrategia por el empleo joven que surta realmente efectos positivos frente al desempleo, la precariedad y la explotación y, en este sentido, insta a los partidos políticos a dejar de lado sus respectivos intereses electoralistas y desarrollar una nueva Estrategia más eficaz que aborde de manera integral la situación de nuestros jóvenes. En definitiva, es necesario un verdadero compromiso con el empleo juvenil.
Además, el sindicato considera que los planes de empleo territoriales pueden contribuir a disminuir los elevados niveles de desempleo juvenil, así como evitar el abuso de las contrataciones temporales y el subempleo (falsos autónomos, becarios, “riders”, etc.).
Entre otras cuestiones, también resulta fundamental realizar una vigilancia y seguimiento de la contratación temporal, para que cumpla con su verdadera finalidad, utilizar el contrato en prácticas frente al sistema actual de becas, como forma de adquisición de experiencia o facilitar el acceso al empleo de los trabajadores jóvenes con las mismas garantías que los trabajadores de más edad en todo el conjunto de la población joven.
Fuente:
UGT