El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado que “el debate de fondo de toda la propuesta política en nuestro país debería girar en torno a los buenos empleos. Un buen empleo proporciona bienestar, mayor productividad, mejores salarios y mayor consumo e ingresos para la economía del país”.

Cándido Méndez ha realizado estas declaraciones durante su intervención en el curso de verano sobre buenos empleos organizada por la Fundación Pablo Iglesias junto con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde ha considerado que “cuestiones tan importantes como la reforma de la Constitución, la reindustrialización o la reforma fiscal deberían girar en torno al objetivo de los buenos empleos, identificando la problemática de la situación del empleo en nuestro país como una problemática general en la Unión Europea (UE)”.

En este sentido, el problema del empleo de mala calidad “es una realidad en toda Europa. En Alemania, por ejemplo, hay más de ocho millones de subempleos. Los minijobs ya no son de tránsito, sino que es algo estructural en el mercado laboral alemán. En la UE se debería dar prioridad a los buenos empleos y todo lo demás debería girar en torno a ese objetivo”. 

En nuestro país “estamos en crisis económica, que no en recuperación. Hay una recuperación macroeconómica pero no de las familias y las pequeñas y medianas empresas. Y en esto ha influido negativamente los efectos perversos de la reforma laboral, que se presenta con una flexibilidad en las condiciones de trabajo, compatible con la seguridad de los trabajadores y trayendo la capacidad de adaptación de las empresas a la realidad económica, pero que no ha conseguido ninguno de estos objetivos, ya que ha provocado un ensañamiento de la precariedad laboral, un aumento de la inseguridad de los trabajadores y una degradación de las relaciones laborales”.  

Además, la reforma laboral “ha traído la judicialización de las relaciones laborales. Hoy hemos escuchado que la patronal dice que los jueces están provocando una crisis de seguridad jurídica en el mercado laboral de nuestro país. Quién realmente está provocando la crisis de seguridad jurídica en nuestro país no son los jueces, sino la reforma laboral, que ha sido muy dañina ya que está deteriorando las relaciones de trabajo, ha obstaculizado los acuerdos colectivos de trabajo y ha impuesto la vía de la judicialización”.

Esta reforma “ha sido una chapuza jurídica, ya que no ha tenido en cuenta obligaciones legales en materia de derechos sociolaborales, como el respeto a los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, a la Carta Social Europea, etc. Eso es lo que ha provocado esta crisis de seguridad jurídica, no los jueces. Una reforma laboral que es una chapuza en términos de redacción jurídica y dañina en termino de derechos sociales y laborales de los trabajadores de nuestro país”. 

Para Cándido Méndez, estos buenos empleos deben ir de la mano de “la necesidad de apostar por la innovación en las empresas. El porcentaje de empresas con innovación tecnológica es solo el 13%. El impacto de las medidas de recorte del Gobierno en esta materia durante la época de recesión ha tenido una gran influencia, ya que ha habido países que en esta situación han podido recortar en I+D+i y no lo han hecho. De hecho, en la UE de los 28, la inversión en innovación tecnológica ha ido ascendiendo en los últimos años, mientras que en nuestro país ha retrocedido esta inversión”. 

“Hay que propiciar una nueva cultura de empresa, donde se defienda la vinculación de buenos empleos e innovación, con el fin de mejorar la productividad de las empresas españolas”. 

Además, la consecución de empleos de calidad “tiene relación con la erradicación de la brecha digital en nuestro país. Esta brecha es equivalente al analfabetismo de principios del siglo XX, con la diferencia de que en el siglo XX a este problema e le daba una gran importancia mientras que ahora la erradicación de esta brecha no tiene la importancia que merece”.

En el medio plazo, “el 90% de los nuevos empleos van a exigir capacidades y habilidades en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. De hecho, en España, el 60% serán empleos cualificados en este medio plazo. En la actualidad, solo el 23% de las empresas ofrecen formación en estas nuevas herramientas, y solo el 26% de los trabajadores han reibido formación en esta materia”. 

Por lo tanto, erradicar esta brecha  “permitiría avanzar en la consecución de empleos de calidad y en la necesaria reindustrialización en nuestro país”.