“Somos la generación que puede y debe erradicar el trabajo infantil”

Fecha: 11 Jun 2021

► Jesús Gallego durante su intervención en la jornada “Avances y desafíos en la eliminación del trabajo infantil” destaca que los sindicatos son uno de los actores clave para eliminar el trabajo infantil.

► Señala que son necesarios sindicatos fuertes para priorizar el trabajo decente y con derechos, la negociación colectiva, y normas sociales y laborales justas, porque esta es la mejor forma de erradicar el trabajo infantil.

► Pide una estrategia global, a nivel internacional, para acabar con esa lacra y denuncia acuerdos como la UE-Mercosur donde se tiene como socios prioritarios a países como Paraguay donde el capital mantiene el trabajo infantil.

El Secretario de Relaciones Internacionales de UGT, Jesús Gallego, ha recordado que 164 millones de niños y niñas trabajan en el mundo y que el “origen del trabajo infantil es una consecuencia directa de la falta de compromiso, a escala mundial, de luchar contra la injusticia social, la desigualdad y una justa distribución de la riqueza”.  En este sentido, ha dicho que “somos la generación que podemos erradicar el trabajo infantil y tenemos la obligación de hacerlo. Una obligación moral y que nos impone la sociedad a la que nos debemos, que exige un mundo más justo y mejor, n el que todos los niños y las niñas puedan, como decía Eduardo Galeano, tener la magia y la suerte de conseguir ser niños”. 

Gallego ha hecho estas declaraciones durante su intervención en la jornada “Avances y desafíos en la eliminación del trabajo infantil. Situación global y aporte de la cooperación española en el cumplimiento de la meta 8.7 de los ODS” organizada por la OIT, Unicef y el Grupo Infancia y Cooperación, en el marco de las acciones de este Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil.

Acuerdos como la UE-Mercosur ignoran el trabajo infantil y los derechos sociales y laborales

El Secretario de Relaciones Internacionales del sindicato ha señalado que la “Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, (ODS), son una oportunidad, pero también un desafío dadas las demostradas debilidades de un sistema basado en la globalización.

Ha puesto de ejemplo que el Gobierno de España está poniendo en valor el acuerdo UE-Mercosur,” un acuerdo inoportuno, peligroso para el medio ambiente, y con consecuencias económicas y laborales: en el mejor de los casos, supondrá una caída del -0,08% del PIB y en el peor, una caída del 0,15%”.

Este acuerdo “supondrá tener como socio prioritario y con ventajas arancelarias al capital de Paraguay, país en cuyas zonas rurales, casi la mitad de los niños y las niñas están forzadas a trabajar. La firma de este acuerdo, profundamente contrario a todos y cada uno de los ODS, consagra una de las lacras más vergonzosas que existen en el mundo y que es la que aquí nos trae: el trabajo infantil”. 

Frente a este tipo de acuerdos, UGT considera que es preciso” impulsar iniciativas públicas, con la participación de los Interlocutores Sociales y a través del diálogo social, para lograr la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil y conseguir el objetivo de Naciones Unidas que es erradicar, en 2025, el trabajo infantil en todas sus formas”.

Asimismo, ha abogado por fomentar la cooperación sindical, incrementar las ayudas a las familias monoparentales y con menores ingresos debido a la crisis sanitaria; ampliar las prestaciones por hijos/as a cargo para las familias con bajos ingresos; aumentar las ayudas a las familias para la adquisición de los alimentos más básicos y reforzar los comedores sociales, garantizando la alimentación de los y las niñas en situación de vulnerabilidad social. Es preciso, además, trabajar, de manera conjunta con las organizaciones sindicales mayoritarias, en una ley que garantice que se vete cualquier forma de producción industrial basada en el trabajo infantil y la explotación de seres humanos. 

La erradicación del trabajo infantil, uno de principios de UGT desde su fundación

Gallego, ha dicho que la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT), desde su fundación, fijó la erradicación del trabajo infantil como uno de sus principios. Ha denunciado que 133 años después no se ha conseguido acabar con esta lacra social, es más la ONU ha declarado 2021 como Año internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil. Precisamente la meta 8.7 de los ODS establce 2025 como meta para acabar con el trabajo infantil. Un objetivo complejo que se ha ralentizado como consecuencia de la pandemia del Covid-19.

Ha apelado a que todos los países se impliquen estableciendo una estrategia global, en el que se impulse la cooperación internacional. En este sentido, ha puesto en valor la Estrategia de Infancia de la Cooperación Española realizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, junto con la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y la Secretaria General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, una estrategia imprescindible para erradicar el trabajo infantil y proteger a la infancia, prevenir las muertes infantiles, impulsar la educación, la salud, los derechos, la justicia, y en todos aquellos ámbitos de la vida en los que la infancia esté presente.

Impulsar el trabajo con derechos y normas laborales y sociales justas

Ha recordado que en España la Ley 23/98, de Cooperación Internacional y el V Plan director declara a los sindicatos como actores reconocidos en este sistema de cooperación internacional. Y es que el ODS 8 s habla de la “Promoción del trabajo decente para todas las personas en un crecimiento económico sostenible, inclusivo con pleno empleo y productivo”, y su meta 8.7 implica asegurar la prohibición y eliminación del trabajo infantil”.

El trabajo infantil es una subcategoría de la actividad económica inadmisible, que hace a niños y niñas víctimas de las peores formas de trabajo, de la esclavitud, de la trata de personas, de la servidumbre por deudas, del reclutamiento forzoso para ser utilizados en conflictos armados, de la explotación sexual comercial y pornográfica, el uso de menores para cometer delitos o de casamientos forzosos en el caso de niñas especialmente vulnerables.

“Su erradicación y prevención requiere de la inmediata ratificación de todos los países de los Convenios fundamentales de la OIT 138 y 182, relativos al trabajo infantil, estableciendo una clara prohibición de edad que garantice que este trabajo no impida a los niños y niñas su correcta escolarización, así como en ningún caso perjudique su desarrollo”- ha dicho.

Por tanto, lo primero es priorizar el trabajo decente y con derechos, la negociación colectiva, el diálogo social y normas sociales y laborales justas defendidas sindicatos fuertes. Esta es la mejor forma de erradicar el trabajo infantil.

Es obligatorio erradicar el trabajo infantil porque:

  • Profundiza la desigualdad social, privando a niñas y niños de la educación y capacitación indispensables para su propio desarrollo y el progreso de su familia y comunidad.
  • Agudiza la vulnerabilidad económica y social de las familias de bajos recursos.
  • La discriminación de que son objeto las niñas, las hace especialmente vulnerables a la explotación, los malos tratos y la privación de sus derechos.
  • Debemos materializar los derechos fundamentales de los niños y niñas que están definidos en la Convención de los Derechos del Niño.
  • Es una forma de lograr los Objetivos de desarrollo Sostenible.
  • La construcción de una ciudadanía global se inicia desde la primera infancia y debe crecer en un contexto de equidad de oportunidades que respete y garantice sus derechos.

Qué hacemos para erradicar el trabajo infantil
La acción de cooperación de UGT, que se desarrolla, a través de nuestro instrumento de cooperación internacional, ISCOD-Sindicalistas Sin Fronteras, fomenta proyectos y programas de lucha y erradicación del trabajo infantil en Centro América, América del Sur, Norte de África y África Occidental. En este sentido, lo que hacemos es: 

•    Promover el trabajo decente como derecho humano.
•    Fomentar la igualdad entre hombres y mujeres.
•    Prevenir y combatir toda forma de violencia contra las mujeres.
•    Capacitar y formar a personas jóvenes para que puedan acceder a trabajo digno.
•    Luchar contra cualquier discriminación por origen étnico, sexo, discapacidad, edad, religión o cualquier otra convicción.
•    Contribuir a erradicar el trabajo infantil y luchar contra el trabajo forzoso y la explotación.
•    Fortalecer el tejido social y sindical de los países del Sur para ayudar a consolidar la democracia.

Este trabajo de cooperación sindical fomenta modelos sociales inclusivos y sostenibles que garanticen un desarrollo equilibrado donde nadie se quede atrás, donde las personas puedan vivir dignamente y donde el trabajo infantil ya no solo sea necesario para la supervivencia de miles de familias, sino que quede prohibido por ley y penalizado en los ordenamientos laborales donde hacemos nuestra cooperación sindical internacional.

Además, UGT, destina el 0,7% de la cuota de sus afiliados y afiliadas a financiar estos proyectos de cooperación internacional para el desarrollo.
Es necesario insistir cada día en la defensa y promoción de los derechos humanos y las normas internacionales del Trabajo promulgadas por la OIT, que a su vez han de ser divisa en un modelo de cooperación transformadora, vigilando para que no se genere la más mínima duda sobre su efectivo cumplimiento.

Pero no solamente se trata de cumplir, hay que difundir y sensibilizar, hacia dentro y hacia afuera, sin ser transigentes con ningún incumplimiento de estas normas, denunciando su violación en las instancias correspondientes.

“Por tanto, es necesario asumir la responsabilidad en la acción sobre el respeto a dichas normas si pretendemos realmente superar las desigualdades e injusticias que aquejan a las sociedades con las que cooperamos. Nunca es una injerencia denunciar una violación de los Derechos Humanos, y forma parte de nuestro ADN cumplirlos, difundirlos y promocionarlos en cada una de nuestras acciones de cooperación”.

Recordemos que el ODS 8, está vinculado directamente al ODS 1, Poner fin a la pobreza; al ODS 2, Hambre cero; al ODS 3, Salud y bienestar; al ODS 4, Educación; al ODS 5, Igualdad; al ODS 9, Innovación; al ODS 10, reducir la desigualdad; al ODS 12, Producción y consumo responsables; al ODS 13, Acción por el clima; al ODS 16, Paz, justicia e instituciones sólidas”-

Hay que tener en cuenta que además de los millones de niños y niñas que trabajan en el mundo, hay 21 millones de trabajadores/as que son víctimas de trabajo forzoso y 232 millones de personas que migran forzosamente cada año.
 

Fuente: UGT