Solo saldremos de la crisis con un crecimiento real de los salarios y empleo estable y con derechos

Fecha: 13 May 2015

Los datos de IPC publicados hoy muestran un aumento de los precios de tres décimas respecto al mes de marzo, lo que sitúa la tasa interanual en el -0,6%. Los precios encadenan diez meses en negativo, lo que refleja la debilidad de la recuperación de la economía, que sigue sin llegar a las familias y trabajadores de nuestro país. Para UGT, la salida de la crisis pasa por una reactivación del consumo de las familias, que solo será posible si, además del crecimiento real de los salarios, se produce un verdadero aumento del empleo de calidad y con derechos. Éste es el sentido del principio de acuerdo alcanzado ayer por las organizaciones sindicales y empresariales para el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que busca impulsar el empleo estable y recoge una subida salarial tanto para 2015 como para 2016, con el fin de que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo perdido durante estos años, se impulse el consumo y la inversión y se consiga llegar al crecimiento justo, equilibrado y sostenible que necesitamos para salir de esta crisis. 

Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la evolución anual del IPC encadena su noveno mes en negativo, a pesar de que aumenta ligeramente respecto al mes anterior, y se sitúa en el -0,6%. Por su parte, la tasa mensual de la variación de los precios se sitúa en 0,9%, esto es, tres décimas por encima de la tasa mensual del mes de marzo.

Por su parte, la inflación subyacente, que mide la variación general de precios descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, se mantiene en el 0,3%,  una décima más que el mes anterior, es decir, nueve décimas por encima del IPC general.

En el mes de marzo la tasa de variación anual del IPCA sigue en negativo por noveno mes consecutivo y se sitúa en el –0,7%, una décima por encima de la registrada el mes anterior. De este modo, el IPCA de España se sitúa siete décimas por debajo de la tasa media de la eurozona, cuyo dato avance es el 0,0%, también una décima por encima que el mes anterior.

Conclusiones

Según los datos del IPC conocidos hoy, los precios en España encadenan diez meses en negativo, consecuencia clara de la debilidad de la recuperación de la economía española. Esta débil recuperación no llega  a las familias y los trabajadores de nuestro país, por lo que el consumo interno no se recupera porque se conjugan una tasa de paro insostenible con empleo de muy baja calidad, con una pérdida de poder adquisitivo acumulada de salarios y pensiones que no se compensa con esta debilidad de los precios, es decir, porque la renta de las familias y los trabajadores de nuestro país no han salido de la crisis. 

La salida de la crisis pasa por una reactivación del consumo de las familias, que solo será posible si además de un crecimiento real de los salarios de los trabajadores se produce un verdadero aumento del empleo, pero del empleo de calidad, vinculado a ese nuevo modelo productivo. Desde UGT reiteramos que no se trata de acabar con el desempleo vía precarización del empleo, sino a través del empleo sostenible y de calidad, vinculado a la mejora de los salarios y a la ultraactividad de los convenios. Pero hoy por hoy todas las estadísticas reflejan que el empleo que se está creando en España es más precario, de peor calidad, con más temporalidad, mayor parcialidad involuntaria y salarios más bajos. 

Por ello, la mejora salarial debe estar en el centro del contenido de un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Y en este sentido en el día de ayer, las organizaciones sindicales, UGT y CCOO, y empresariales, CEOE y CEPYME, alcanzamos un principio de acuerdo para la firma de un nuevo Acuerdo por el Empleo y Negociación Colectiva para los años 2015, 2016 y 2017. El acuerdo se inscribe en la senda de mejora de la economía española y persigue dar respuesta desde la negociación colectiva al importante volumen de desempleados.

El acuerdo busca impulsar el empleo y establece criterios en materia de empleo y contratación -con especial referencia a la contratación de jóvenes-, formación y cualificación profesional, procesos de reestructuración, derechos de información y consulta, igualdad de trato y oportunidades, seguridad y salud en el trabajo, estructura salarial y determinación de incrementos salariales, previsión social complementaria, instrumentos de flexibilidad y condiciones de trabajo, clasificación profesional y movilidad funcional, ordenación del tiempo de trabajo, inaplicación de determinadas condiciones de trabajo en los convenios, teletrabajo, incapacidad temporal, absentismo, estructura de la negociación colectiva, ultraactividad y proceso negociador, comisiones paritarias y sistemas autónomos de solución de conflictos.

En materia salarial el preacuerdo alcanzado recoge una subida salarial de hasta el 1% para 2015, hasta el 1,5% para 2016, teniendo en cuenta que el sumatorio de los salarios de ambos años será mayor a la suma de las inflaciones de los mismos, en función proporcional de los salarios inicialmente pactados. El aumento salarial para 2017 se concretará cuando se conozca tanto el PIB de 2016 como el cuadro macroeconómico del Gobierno para 2017. Estos incrementos se encuentran orientados al mantenimiento y/o creación de empleo.

Este acuerdo es positivo para los intereses generales del país, para las empresas y para los trabajadores, porque recogería los intereses de todos, y desde el punto de vista del interés general, la mejora de los salarios permitiría la mejora del consumo y de la inversión, y con ello la estabilidad de precios en nuestro país. 

En este sentido conviene recordar la necesidad de mejora de los salarios de los empleados públicos, así como el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). A este respecto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha admitido la queja que presentamos alegando el incumplimiento por parte del Gobierno de España del Convenio núm. 131 sobre la fijación de salarios mínimos, habida cuenta que no cubre las necesidades de los trabajadores y sus familias dada la pérdida de poder adquisitivo de los últimos años y porque no existe un procedimiento exhaustivo y eficaz de consulta con los interlocutores sociales al respecto.

Para UGT es de justicia social que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo perdido durante estos años y deben participar de la nueva etapa de crecimiento con más empleo, de más calidad y con mejores sueldos. Ahora toca crecer más y de forma equilibrada, crear más y mejor empleo y potenciar un cambio de nuestro modelo de crecimiento de futuro. Y para ello, los salarios deben crecer en términos reales. En definitiva, se trata de apostar por una política salarial que frene la devaluación, que solo nos conduce a la desigualdad y la injusticia.

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Fuente: UGT