Sin derogar la reforma laboral no se podrá acometer la racionalización de horarios laborales
Fecha: 12 Dic 2016
La Unión General de Trabajadores considera que la propuesta de la ministra de Empleo de establecer medidas para la racionalización de horarios laborales es positiva y necesaria para la conciliación de la vida familiar y laboral de los trabajadores, pero insuficiente.
Para el sindicato, hablar de un pacto de estas características sin derogar la reforma laboral en primer lugar, lesiva a todas luces para los trabajadores, resulta algo utópico e incoherente. En este sentido, el alto volumen de trabajo a tiempo parcial, sobre todo involuntario, el alto número de horas extras sin contabilizar que realizan los trabajadores o la posibilidad que tiene el empresario de distribuir unilateralmente hasta el 10% de la jornada laboral anual suponen escollos insalvables para poder hacer efectivos estos planteamientos.
Además, UGT considera que la articulación de todas las medidas que se realicen para favorecer esta racionalización deben darse en el marco de la negociación colectiva, que es dónde se debe hablar de la distribución de los horarios y jornadas. No todos los sectores son iguales y en el espacio de la negociación colectiva es donde se pueden adaptar estas medidas a las características de cada uno.
De esta forma, la liberalización de horarios comerciales, por ejemplo, es otro de los puntos importantes que chocan con la conciliación y la racionalización de jornadas. Habría que preguntarle a la ministra de Empleo si al proponer estas medidas estaba pensando en todos los trabajadores del comercio o la hostelería que se vieron afectados por esta política aprobada desde su partido.
Para UGT sería fundamental que se promoviese el desarrollo de una cultura empresarial con unos horarios de trabajo que permitan esta conciliación y la generación de puestos de trabajo, y se acordara el desarrollo de políticas y acciones formativas a los empresarios encaminadas a dar un mayor valor al tiempo y a su gestión, junto con una mayor sensibilización de la sociedad. En este sentido, para el sindicato la jornada de 35 horas permitiría reducir horarios y repartir el empleo en un momento donde hace más falta que nunca, sin mayores medidas traumáticas. Además, la labor de vigilancia de la Inspección de Trabajo resulta, en esta materia, fundamental para poder promover una conciliación real de las familias de este país, evitando los abusos en las empresas.
Por todo ello, resulta fundamental acometer un proceso de racionalización de los horarios, que repercuta en una mayor calidad de vida para las personas de este país y la sitúe al mismo nivel que otros países del entorno cuyas sociedades son, además, las más productivas.