Reponer los derechos expoliados por la reforma laboral es una necesidad de la sociedad española
Fecha: 20 Nov 2015
“Hay que derogar y revertir la reforma laboral y reponer derechos expoliados por la reforma laboral de 2012 obedece a una necesidad de la sociedad española porque si observamos el principal problema de nuestro país, que es el paro, y la situación del mercado laboral en el año 2015 y hacemos una comparación con el año 2011, (el último año de la anterior legislatura), nos encontramos con que la situación del mercado laboral ha empeorado”.
El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha realizado estas declaraciones en el Comité Regional Ordinario celebrado por la organización en La Rioja donde ha señalado que “es verdad que en 2015 hay 436.000 parados menos que en el año 2011, pero también es verdad que en España, en la actualidad hay 540.000 personas menos en actividad, como consecuencia del efecto desánimo”.
“Si hacemos la comparación del volumen de empleo que había en 2011, el volumen equivalente de empleo a tiempo completo en 2015, nos encontramos con que hay 560.000 empleos equivalentes a tiempo completo menos que en 2011.A esto hay que añadirle 300.000 parados de larga duración más o que la brecha salarial entre hombres y mujeres ha aumentado de tal manera que hemos retrocedido a niveles 2002, 13 años, vemos que todo lo que hemos podido avanzar a lo largo de 8 años, ha quedado anulado por esta última legislatura” ha explicado.
“Si a esto añadimos que somos el país con mayor nivel de desigualdad de la UE, la afirmación de que la reforma laboral de 2012 hay que derogarla, revertirla y reponer derechos se convierte en una necesidad para el conjunto de la sociedad” ha añadido.
Cándido Méndez ha advertido de que España es el país donde más ha aumentado en los últimos cuatro años el nivel de dificultad para acceder al mercado laboral, “en la actualidad es más difícil acceder al mercado laboral en nuestro país que en cualquier otro país de la UE, y la reforma laboral ha sido utilizada por el Gobierno como un señuelo para las agencias de rating y los inversores. Un señuelo a costa del empleo, de los derechos de los trabajadores, de los salarios y a costa de la innovación de las empresas”.