​El Secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, ha manifestado que hay que “recuperar derechos y acabar con el debilitamiento de la negociación colectiva, de cara a reducir los niveles de desigualdad y pobreza”.

Asimismo, ha calificado de “imprescindible incluir en todos los convenios colectivos salarios mínimos garantizados de, al menos, 1000 euros y una subida generalizada del poder adquisitivo de los trabajadores. Primero, porque la situación de la economía así lo exige, con un crecimiento económico sólido y con las empresas que ya han recuperado su nivel de beneficios anterior a la crisis. Y segundo, para recuperar parte del poder de compra perdido desde 2009, que es mucho”.

Pino, que ha hecho estas declaraciones en el marco de la XXX Jornada de Estudio sobre la negociación colectiva de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, ha abogado también por “seguir enfrentándonos a los graves problemas de nuestro mercado laboral, como la elevada precariedad, e impulsar el empleo estable y mejorarlo. Se trata de avanzar en la igualdad de trato y oportunidades; diseñar y promover un modelo de formación dual eficaz y extender al máximo la cobertura de la negociación colectiva”- ha dicho.

Pino ha resaltado que actualmente el modelo económico se rige por las reglas del capital, que favorecen la desigualdad y la pobreza y han arrasado con los derechos y conquistas sociales. Por eso, hay que continuar denunciando la precarización de las condiciones y relaciones laborales, que trae consigo un aumento de la siniestralidad y la renuncia a derechos básicos, como la formación en el puesto de trabajo o la conciliación de la vida laboral y familiar.

 Ha recordado que casi 13 millones de personas están en riesgo de pobreza en nuestro país y que cada vez hay mayor número de trabajadores pobres (casi una tercera parte de la población ocupada).

Por tanto, es “justo y legítimo” exigir trabajo decente, con unas condiciones laborales dignas y unos salarios que permitan consolidar nuestro sistema de protección social.  “Una de las prioridades de UGT- ha dicho- es acabar con los subempleos y aumentar los salarios, especialmente los más bajos. Si no se actúa en esta dirección se pondrá en riesgo el Estado de bienestar y, en especial, las pensiones. La sostenibilidad de nuestro sistema exige una mejora de las retribuciones, no su contracción”.

El Secretario de Política Sindical ha destacado también, uno de los efectos más devastadores de la reforma laboral, la extensión de las empresas multiservicios, que aumentan sus beneficios a costa de empeorar las condiciones de los trabajadores. Los sindicatos han consensuado una serie de medidas para revisar la normativa laboral y la regulación convencional de las actividades de externalización de servicios, han firmado una Declaración Conjunta para actuar y han impugnado más de 50 convenios de empresa, con resultados favorables ante los Tribunales.

Asimismo, han presentado a los Grupos Parlamentarios propuestas conjuntas para la modificación de los artículos relativos a la subcontratación y externalización de actividades del Estatuto de los Trabajadores y a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social una petición específica para hacer un seguimiento de las condiciones laborales que estas empresas, con convenio colectivo anulado, aplicaban a sus trabajadores.

El pilar social europeo, imprescindible

Gonzalo Pino ha afirmado que la adopción del Pilar Social, el próximo día 16 de noviembre, es esencial pues contribuirá a dotar de aspectos sociales las políticas de cada Estado miembro.

Desde UGT, y desde la Confederación Europea de Sindicatos, “reivindicamos que este Pilar Social tenga una transcripción en la legislación europea, de manera a que se garanticen los derechos de los trabajadores de manera igualitaria en toda la Unión. También necesitamos de una mejor política económica en la UE, con recomendaciones sociales y económicas anuales y más y mejor diálogo social, a escala comunitaria”.​