Durante su entrevista en “Al Rojo Vivo”, demanda a CEOE que cumpla lo firmado y en 2020 no haya ningún convenio por debajo de los 1.000 euros

El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado al próximo Gobierno “un plan de lucha contra el desempleo. Necesitamos un Gobierno ya, hay cuestiones que queman y que son necesarias derogar”.

Cuestiones como “las dos reformas laborales, con el artículo 52.d) del Estatuto de los Trabajadores, que permite despedir a empleados y empleadas con baja médica y que ya está siendo aplicado para miles de ellos y ellas; la reforma de las pensiones de 2013; o la necesidad de poner en marcha negociaciones para mejorar el desempleo en nuestro país”.

Pepe Álvarez ha realizado estas declaraciones durante su entrevista en el programa “Al Rojo Vivo” de La Sexta, donde ha señalado que, “con independencia de cuándo sea, estamos ante lo que parece un acuerdo entre PSOE y ERC que permitirá a Sánchez asumir la presidencia, con una mesa de negociación en la que el punto de partida tiene que ser la Constitución y el Estatuto de Autonomía. Venimos de un proceso de confrontación duro, PSOE y Unidas Podemos salvaron el acuerdo pronto y yo creo que tendremos Gobierno”.

En 2020, todos los convenios con un salario mínimo de 1.000 euros

En relación a las últimas declaraciones del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el próximo año, el Secretario General de UGT ha recordado que “en el mes de enero nos tendremos que reunir para hacer una valoración del IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que justo prevé que en 2020 el salario mínimo por convenio esté en 1.000”.

En este sentido, “si CEOE cumple con lo firmado, el efecto del SMI en el empleo tendría que ser mínimo y el señor Garamendi sabría que esto no es un problema para la economía”.

Por ello, ha reclamado que el SMI “llegue al 60% del salario medio. Ahora mismo, estaría en torno a los 1.153 euros. Planteamos que en estos cuatro años acordemos un ritmo de subida para que en 2023 esté en ese 60% del salario medio que, por cierto, todavía nos deja lejos de Alemania, Francia o Luxemburgo, donde el SMI pasa de los 2.000 euros”.