"La transformación social que ha vivido Bolivia de la mano del presidente de Evo Morales, es uno de los buenos ejemplos de avances sociopolíticos en el siglo XXI en América, ha manifestado hoy el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, en su intervención en la asamblea de apoyo a Bolivia “por Bolivia, con Evo”. En este sentido ha destacado  la inclusión y política de mujeres, indígenas, campesinos, trabajadores y trabajadoras intelectuales y otros representantes populares que, democráticamente, han conseguido reemplazar el dominio de las elites minoritarias que empobrecieron y reprimieron durante décadas al pueblo boliviano.

Reducir la pobreza extrema a menos de la mitad, conseguir una importante reducción de la desigualdad, triplicar el PIB de Bolivia y el PIB per capita, avances en la lucha contra el analfabetismo, en la cobertura y atención sanitaria, acceso a servicios básicos como el agua y demás conquistas sociales –ha señalado- no hubieran sido posibles sin la decisión firme del pueblo boliviano por defender sus recursos naturales y su soberanía económica.

Sin embargo, Álvarez ha destacado que el proceso político de cambio de la última década en Bolivia, no pertenece a ningún dirigente ni a ningún partido, sino que es patrimonio de la unidad de las organizaciones de trabajadores, movimientos sociales y distintos agentes políticos de izquierda.  

La injerencia en la autonomía sindical, el uso de instrumentos legales con poca voluntad democrática, anteponer los intereses de los pocos frente a los de la ciudadanía, romper el consenso y desperdiciar la energía que generó la gran y diversa sociedad que llevó a Evo al poder no pueden ser una opción.  Solo desde el respeto a la actividad sindical de los trabajadores y trabajadoras bolivianos, desde la participación libre las organizaciones sindicales bolivianas, desde el encuentro de las gentes del campo y de la ciudad, de los indígenas con los que ni lo son, del feminismo y el ecologismo, desde el planteamiento de estrategias comunes de transformación y mejora, sólo desde ahí, conseguiremos la victoria. En Bolivia, en ecuador, en Brasil, Argentina y en EUROPA, derrotando así al giro conservador que propone reemplazar la unidad de los pueblos y la transformación social por el servicio al capital siempre antisocial. 

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