Pepe Álvarez anuncia movilizaciones crecientes con CCOO para exigir la subida de los salarios y pensiones, mejor empleo, más igualdad y reparto de la riqueza

El 22 de mayo se realizarán manifestaciones y concentraciones ante las sedes de las organizaciones empresariales

El inmovilismo patronal en el diálogo social para el reparto de la riqueza a través de las rentas obliga al Sindicato a convocar movilizaciones

Madrid, 9 de mayo de 2018.-  El Consejo Confederal de UGT se ha reunido hoy en Madrid para analizar el desarrollo de las principales líneas de actuación del Sindicato, constatando la absoluta falta de avances en los procesos de diálogo social abiertos, tanto con el Gobierno como con las organizaciones empresariales. Para el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, "los datos reflejan una situación económica que hace completamente injustificable que se pretenda dar continuidad a legislaciones y políticas hechas para los años de crisis. Si entonces eran manifiestamente injustas, darles continuidad resulta absolutamente intolerable".

Para Álvarez, la estrategia de las organizaciones empresariales se ha instalado en la comodidad de un marco legislativo que les proporcionó el Gobierno para favorecer sus intereses, desentendiéndose de los compromisos adquiridos por los interlocutores sociales cuando, conscientes de la gravedad de la crisis, firmamos el II y III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva para afrontar la situación mediante "una distribución equilibrada de los esfuerzos entre trabajadores y empresarios". En ese contexto, el desentendimiento de las organizaciones empresariales respecto de la negociación en esta nueva fase, no está a la altura del compromiso con el desarrollo del país que corresponde al empresariado español y del que tanto hacen gala en otras ocasiones.

Por esta razón, el Secretario General de UGT considera necesario recurrir al conflicto para avanzar en la recuperación de los derechos de las trabajadoras y los trabajadores. Por lo tanto, UGT, en unidad de acción con CCOO, desarrollará un ciclo de movilizaciones crecientes, cuya programación e intensidad estará en función del avance de nuestras reivindicaciones.

Crecimiento con desigualdad

La economía española mantiene un ritmo muy importante de aumento del PIB, en el entorno del 3%, superior incluso al previsto. Llevamos cuatro años de crecimiento económico y se prevé que continúe en 2018, aunque con una suave desaceleración. Estamos, pues, en plena fase expansiva, y las empresas han recuperado con creces los niveles de beneficios de antes de la crisis y han ganado peso en el reparto de la renta nacional, en detrimento de la parte correspondiente a la remuneración de los asalariados.

Se ha producido un fuerte trasvase de rentas de los asalariados a las empresas. De 2008 a 2016 las rentas de los asalariados han caído en 26.900 millones de euros, mientras que los excedentes empresariales han aumentado en 5.900 millones de euros. Los sueldos de los altos ejecutivos subieron el año pasado por encima del 10%, alcanzando el 15% para el caso de los consejeros delegados de las empresas del IBEX 35. Sin embargo, los salarios de convenio crecieron un 1,4% en 2017, mientras los precios de consumo lo hicieron un 2%, con lo que el resultado fue una pérdida de poder de compra de 0,6 puntos porcentuales.

El 10% de trabajadores con menores retribuciones ha visto cómo sus salarios reales (una vez descontado el impacto de los precios) han caído de 2009 a 2016 un 13,8%; el segundo 10% que menos gana ha perdido un 9,6%; el tercero, un 7,7%. La pérdida media hasta 2016 fue del 4,4%. En definitiva, han sido los trabajadores y las trabajadoras con menores ingresos los que más han sufrido, contribuyéndose a generar un incremento de las desigualdades y de las situaciones de exclusión social y pobreza relativa.

La devaluación salarial, el alto nivel de desempleo, la elevada precariedad del empleo creado y el recorte de las prestaciones sociales han provocado un aumento de los niveles de pobreza y de exclusión social y un incremento de las desigualdades, que no remite con el crecimiento económico. La población en riesgo de pobreza o exclusión social es ya del 27,9%.

​Cambiar las políticas para repartir la riqueza

En todo ello han tenido una responsabilidad muy importante las últimas reformas laborales, y sobre todo la de 2012 aprobada unilateralmente por el Gobierno del PP. Por eso hay que revertir esta situación y derogar las reformas laborales, así como la reforma unilateral del sistema de pensiones realizada por el Gobierno del PP al margen del Pacto de Toledo.

UGT considera prioritario adoptar las medidas necesarias para que las rentas de trabajadores y trabajadoras y de los pensionistas participen de la creación de riqueza del país que contribuyen a generar. Para ello son necesarias medidas como las derogaciones de las leyes ya mencionadas, así como:

  • Perseguir el fraude laboral y acabar con la precariedad

  • Aprobar una ley de igualdad salarial que persiga la brecha salarial que padecen las trabajadoras

  • Dotar con los recursos presupuestarios necesarios las políticas sociales y el sistema nacional de atención a la dependencia

  • Impulsar un cambio productivo que permita a los trabajadores participar de los beneficios de la digitalización económica, invirtiendo en sus formación y empleabilidad

  • Combatir la extensión de la pobreza mediante la aprobación de una renta mínima, según la iniciativa legislativa popular presentada por UGT y CCOO que permanece bloqueada en el Congreso de los Diputados

  • Potenciar una nueva política de vivienda, que sitúe en su centro de prioridades las necesidades de la población frente a los intereses de los grupos inversores, haga efectivo el derecho constitucional de los ciudadanos y ciudadanas españoles a una vivienda digna, y tenga en cuenta la habitabilidad de los entornos urbanos y la cohesión territorial en el conjunto del Estado.

  • Establecer como objetivo social estratégico el establecimiento de un Estado de Bienestar que permita el mantenimiento de la calidad de vida de los ciudadanos, y el desarrollo de sus expectativas vitales en condiciones dignas. La educación y sanidad pública son elementos esenciales de ese sistema.

  • Realizar una reforma fiscal integral, que persiga de forma valiente y decidida el fraude y la evasión fiscal, que mejore los niveles de equidad contributiva y garantice la suficiencia de recursos para las políticas públicas.

  • Garantizar la sostenibilidad y calidad del sistema de pensiones, empezando por la derogación de reforma de 2013, recuperando el Pacto de Toledo como espacio de consenso, y revisando las prioridades del sistema del sistema desde la perspectiva de la dignidad y suficiencia de las prestaciones superando el reduccionismo contable.

​Para UGT la crispación social que vive nuestro país en estos días se refleja en las movilizaciones para reivindicar mejores pensiones, avances claros en materia de igualdad entre hombres y mujeres, un mayor compromiso presupuestario en la lucha contra la violencia de género, recuperación de la educación pública, dignificar las condiciones laborales, recuperar la educación y sanidad pública, dignificar las condiciones laborales, atajar el crecimiento de la pobreza, y recuperar los derechos y libertades perdidos. UGT considera que nuestras instituciones están dando una respuesta insuficiente a todas estas reivindicaciones, haciendo imprescindible dar continuidad a un proceso creciente de movilizaciones que, como ocurre en el caso de las pensiones, se están revelando como la palanca fundamental para cambiar las políticas. 

Por esta razón, además de preparar nuevas movilizaciones para defender la dignidad del sistema de pensiones, el próximo día 22 de mayo realizaremos manifestaciones y concentraciones ante las sedes de las organizaciones patronales para reclamar los incrementos salariales acordes a la situación de crecimiento y beneficios de las empresas. 

Fuente: UGT