Nueve de cada diez

Fecha: 22 Oct 2019

 Artículo de opinión de Cristina Antoñanzas, Vicesecretaria General de UGT, en contrainformacion.es


El título de este artículo ilustra muy bien cuál es la situación de la mujer en muchos de los aspectos de su vida laboral y familiar. Nueve de cada diez personas que paran su carrera profesional para cuidar un familiar son mujeres, y también son 9 de cada diez las que solicitan reducciones de jornada o excedencias por este motivo. 

Los cuidados familiares son el origen de una triple discriminación, de género porque la mayor parte de las que realizan esta tarea son mujeres; económica porque depende de cuánto tienes y dónde vivas podrás tener derecho a unos servicios u otros; y social porque tienen más dificultades aquellos con menos recursos, los más vulnerables. 

Una parte muy importante de estas tareas de cuidados se realizan en el entorno familiar.  Según la encuesta de Empleo del tiempo de trabajo, el tiempo que se dedica a cuidados en el hogar es un 30% mayor que el trabajo remunerado. Esto tiene una relevante aportación económica invisible pero constante que puede llegar a alcanzar el 15% del PIB en España. Con este porcentaje se podrían generar millones de empleos. La OIT estima que se podrían crear llegar a alcanzar los 269 millones en todo el mundo si, para 2030, se duplica la inversión en educación, salud y trabajo social.

Y buena parte de este trabajo recae en las mujeres.  Según la EPA, 9 de cada diez personas que abandonan su trabajo para cuidar de un familiar son mujeres, según el módulo de conciliación de la EPA de junio de 2019-. Y lo son también las mujeres que interrumpen sus carreras por periodos más largos de tiempo para cuidar un familiar  (el 87%)

Esta es una clara vía de discriminación de la mujer. Y por esto es necesario aumentar la inversión en cuidados. Y en este sentido también es necesario transponer cuanto antes la Directiva 2019/1158, del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de junio de 2019, relativa a la conciliación de la vida familiar y vida profesional de los progenitores y los cuidadores sin esperar el plazo de 3 años (agosto 2022) que establece el texto comunitario ( cuyo objetivo es aumentar el número de mujeres que se incorporan al mercado laboral, aumentar la frecuencia con la que los hombres se acogen a permisos relacionados con la familia y a fórmulas de trabajo flexible y brindar a los trabajadores la posibilidad de obtener un permiso para cuidar de familiares que necesitan ayuda). 

Para nosotros, desde luego, es prioritario de cara a la próxima legislatura: 

  • Establecer un permiso parental con carácter individual e intransferible de 2 meses para cada progenitor, y remunerados de modo que se facilite el que ambos progenitores puedan disfrutar el permiso parental, hasta que el menor cumpla 8 años.
     
  • Un permiso para cuidadores 5 días laborales al año a la que pueden acogerse las personas trabajadoras a fin de prestar cuidados o ayudas personales a un familiar o a una persona que viva en el mismo hogar que el trabajador y que necesite asistencia o cuidados importantes por un motivo grave. Y dicho permiso debería ser retribuido como establecía la propuesta inicial de la Directiva (que fue rebajada).
     
  • Permisos retribuidos para el cuidado familiar, de carácter individual e intransferibles, para evitar el abandono temporal del empleo o la renuncia involuntaria a una promoción profesional para las mujeres, por dedicarse al cuidado de familiares, ya sean hijos, ascendientes u otros familiares. La retribución de los permisos parentales y permisos para cuidadores sigue siendo una cuestión pendiente en nuestro país. 
     
  • Aumentar la oferta de servicios de escuelas infantiles de 0 a 3 años y de cuidados de larga duración accesibles y asequibles que son fundamentales para que los progenitores puedan acceder y permanecer en el mercado de trabajo. 
     
  • Más inversión pública y  retomar el sentido inicial de la Ley de Dependencia porque España está en el furgón de cola de los países europeos que dedican menos recursos a la dependencia. España destina solo el 0,7% del PIB, frente al 1,8% de la media europea y lejos de países como Dinamarca que dedica el 4,5% de su PIB o Italia, con el 1,8% de su PIB. Y son las CCAA, los ayuntamientos y los usuarios los que están asumiendo el peso” de la ley de dependencia, y que se produce un problema de desigualdad territorial, hay coberturas dispares, tanto en el grado de protección como en la calidad del servicio.
     
  • Dignificar el trabajo doméstico y de cuidados. Se trata de una relación laboral, el hogar un centro de trabajo y quienes emplean, empleadores. La Administración debe establecer mecanismos flexibles para que éstos puedan cumplir con sus obligaciones. Y ratificar el convenio 189 de la OIT.
     
  • España ocupa el 13º puesto de la Unión en gasto total en protección social y en el gasto en edad avanzada y el 15º en gasto por familia e hijos. El empleo en ambas actividades constituye el 4,73% del total de empleos de la UE, pero en España baja al 2,7%. 

 


► Artículo en contrainformacion.es

Fuente: contrainformacion.es