No hay excusas para no repartir ya la riqueza

Fecha: 13 Abr 2018

​Los datos de IPC correspondientes al mes de marzo, publicados hoy por el INE, muestran una tasa mensual del 0,1%, situando la tasa anual de los precios en el 1,2%. Esta subida se debe, fundamentalmente, a la estabilidad de los precios de los alimentos, que disminuyeron en marzo de 2017, y también al incremento del precio de los paquetes turísticos con motivo de la Semana Santa.

La Unión General de Trabajadores denuncia que mientras los precios suben, acercándose lentamente a la previsión para el año del 1,6%, y la economía continúa creciendo, los salarios permanecen casi estancados y las pensiones pierden poder adquisitivo. De este modo, aumentan las desigualdades y la pobreza en un país que presume de ser de los de mayor crecimiento de la Unión Europea.

Efectivamente, el país que lidera el crecimiento de la eurozona está también en el grupo de países europeos a la cabeza de la desigualdad por renta, junto con Grecia, Bulgaria y Lituania; algo que la Comisión ya ha señalado como preocupación para garantizar un crecimiento sostenido.

Sin embargo, y a pesar de que ya son muchas las voces que claman por un reparto de la riqueza más equitativo, el Gobierno ha aprobado y presentado ante el Parlamento un proyecto de presupuestos que incide en las mismas políticas de ampliación de desigualdades. Son unos presupuestos electoralistas, que prometen rebajas de impuestos e incrementos de las pensiones más bajas, tratando de frenar la protesta de los pensionistas., mientras vuelven a reducir el esfuerzo (peso sobre el PIB) en sanidad y educación, que continúan sin alcanzar siquiera el gasto previo a 2012. Y mantiene sin la dotación suficiente el Pacto contra la Violencia de Género.

Para UGT, no hay razones para que no crezcan los salarios, las pensiones, las prestaciones sociales y por desempleo y el Iprem. La reforma laboral "extremadamente agresiva" (en palabras de sus impulsores) dio lugar a la pérdida de derechos y condiciones laborales y provocó una devaluación salarial sin precedentes, así como favoreció un incremento de la precariedad laboral y el subempleo, que nos mantiene en una situación de estancamiento salarial inconsistente con la situación económica.

La precariedad aumenta en el empleo existente y en el que se crea (solo el 6,9% de los contratos celebrados en marzo fueron indefinidos a tiempo completo) y también en el desempleo: la tasa de cobertura ha pasado del 70,6% en 2011 al 58% en febrero de 2018.

Y la brecha salarial de España con la zona euro ha aumentado un 20% desde 2012, situándose el coste laboral español en 2017 un 30% por debajo de la media de la zona euro, según los datos de Eurostat conocidos esta semana.

De esta forma, UGT considera que esta situación del empleo, los salarios y las pensiones no puede coexistir con el crecimiento económico. Es urgente un reparto más justo de la renta en España.

Ahora toca recuperar derechos

El sindicato manifiesta la necesidad de recuperar la cláusula de revisión automática de las pensiones y derogar el factor de sostenibilidad, que reducirá las pensiones futuras. Es preciso tomar medidas para garantizar el equilibrio de las cuentas de la Seguridad Social. Se puede y se debe. No hay un problema de gasto: gastamos el 10% del PIB, frente a Alemania, con el 13%, o Francia e Italia, con cerca del 15%.

Además, es imprescindible derogar la reforma laboral, que volcó la correlación de fuerzas en las relaciones laborales, para garantizar una negociación colectiva que permita la recuperación de derechos laborales y la recuperación del poder adquisitivo de los salarios, y para favorecer la calidad en el empleo, tanto el existente como el que se cree nuevo, y frenar la precarización laboral y social.

En este sentido, UGT reclama en la negociación colectiva salarios mínimos de 1.000 euros al mes en cada convenio, impulsando el crecimiento de los salarios más bajos. Y subidas salariales que garanticen la recuperación de parte del poder adquisitivo perdido (más de siete puntos desde 2008). Por ello, el sindicato demanda una subida del 1,6%, la inflación prevista, más el 1,5% que garantice avanzar en esa recuperación, incluyendo en los convenios cláusulas de garantía salarial que preserven el poder adquisitivo negociado de las posibles variaciones de los precios.

Mejorar el poder adquisitivo de los salarios es fundamental para garantizar la sostenibilidad en el tiempo del crecimiento económico y, por tanto, de la creación de empleo, además de ser imprescindible para reducir las desigualdades sociales y la pobreza. Es algo que reclaman el Banco Central Europeo, la OCDE y otras instituciones nacionales e internacionales. Incluso la Ministra de Empleo.

Por otra parte, UGT insiste en la necesidad de apostar por un cambio en el modelo productivo, con un decidido impulso a los sectores industriales, para lo que se necesitan políticas industriales transversales, con un incremento del esfuerzo en I+D y en Formación Profesional, pasando a un modelo basado en una industria de alto valor añadido en sectores sostenibles económica, social y medioambientalmente, que generen más empleos y de mayor calidad. Solo de ese modo podremos reducir nuestra vulnerabilidad ante las coyunturas desfavorables.

Datos de interés

El Instituto Nacional de Estadística publica hoy los datos del Índice de Precios del mes de marzo, que sitúa la tasa mensual en el 0,1%, igual que la del mes anterior y una décima superior a la de marzo de 2017, y la tasa anual en el 1,2%, una décima por encima de la de febrero.

Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se sitúa en el mismo nivel, el 1,2%, también una décima por encima de la del mes de febrero.

En cuanto al IPCA, se sitúa en el mes de marzo en el 1,3%, subiendo una décima respecto al mes anterior, pero situándose una décima por debajo del dato adelantado para la media de la zona euro.

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Fuente: UGT