​UGT rechaza la propuesta aprobada hoy por la Junta Directiva de la CEOE en materia salarial para 2017 porque supone condenar a los trabajadores y trabajadoras a perder poder adquisitivo en 2017.

Habiendo conocido ya el PIB de 2016 y el cuadro macroeconómico del Gobierno para 2017, con una previsión de inflación entre el 1,1% y el 1,6%, y tras cerrar 2016 con una inflación del 1,5%, plantear una subida entre el O% y el 1,5% implica proponer que los trabajadores pierdan dinero.

Si la economía está creciendo, los salarios también tienen que crecer, no solo los beneficios de las empresas.

Por ello, ambos sindicatos defienden su propuesta de subir los salarios en una horquilla de entre el 1,8% y el 3%, que permitiría sostener el consumo y el crecimiento económico, reducir las desigualdades y los niveles de pobreza, repartir más equitativamente los frutos del aumento actual y futuro del PIB, fomentar la creación de empleo y elevar los ingresos de la Seguridad Social.

Por otro lado, lamentamos que la patronal utilice las mismas herramientas que el Gobierno y dé a conocer sus propuestas a través de los medios de comunicación, después de que CCOO y UGT llevemos semanas reclamando que respondiera a nuestras propuestas.

Si esta es su propuesta oficial, instamos a la CEOE a que la presente en la mesa de negociación del AENC, que es donde debemos discutirla.

UGT exige a la CEOE y CEPYME que trasladen, de manera oficial, su propuesta en materia salarial para 2017 a la mesa de negociación, tras conocer que la Junta Directiva de la patronal ha aprobado este miércoles la recomendación de una subida salarial para 2017 de hasta el 1,5% y otro incremento adicional de hasta el 0,5% vinculado a la productividad de las empresas y a la reducción del absentismo laboral, a negociar por las partes.

UGT y CCOO llevamos esperando desde el pasado 22 de noviembre una contestación por parte de las organizaciones empresariales, cuando se les remitió el documento “Criterios salariales para 2017”, y desde diciembre, cuando las centrales sindicales le mandaron una carta tras conocer la evolución del PIB en 2016 y el cuadro macroeconómico del Gobierno para 2017, sin respuesta hasta el momento.

Si al final se concreta esta propuesta en la mesa de negociación, UGT mostrarían su rechazo ante una franja que no solo no permite a los trabajadores recuperar poder adquisitivo para 2017 ni compensar la importante pérdida producida por las políticas de devaluación salarial aplicadas desde 2010, sino que los aboca a perder poder adquisitivo.

Además, aumentos de hasta el 1,5%, con un suelo que parte de cero, resulta inasumible para las organizaciones sindicales. Las empresas están ganando dinero, están aumentando sus beneficios y se está produciendo un trasvase de rentas brutal del trabajo al capital. Si la economía está creciendo, los salarios deben crecer también, no solo los beneficios de las empresas.

Sin embargo, una subida de los salarios de entre el 1,8% y el 3%, como plantean UGT y CCOO, permitirían sostener el consumo y el crecimiento económico, reducir las desigualdades y los niveles de pobreza y exclusión social y repartir de manera más justa los frutos del aumento actual y futuro del PIB, así como fomentar la creación de empleo y elevar los ingresos de la Seguridad Social.

Un planteamiento más realista, que parte de la base de que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y que recoge un margen de aumentos salariales en función de la situación real de cada empresa y cada sector.

Por ello, UGT insta a CEOE y Cepyme a negociar aumentos salariales de manera real para favorecer la redistribución de la riqueza, el impulso del consumo y la demanda interna y la recuperación de nuestra economía.

Gonzalo Pino, Secretario de Política Sindical de UGT