El número de españoles residentes en el exterior ha aumentado en casi un millón de personas desde 2009, un incremento que se debe a varios factores: entre ellos la falta de oportunidades en España. Especialmente preocupante es que el 17% de la emigración sean menores de 19 años y que se hayan reducido los niveles de protección.
UGT recuerda que los migrantes son personas con derechos
UGT lamenta la visión que ofrece la Comisión Europea en relación con las migraciones y alerta de que en el Libro Blanco sobre el futuro de Europa, bajo el epígrafe “Aumento de las amenazas e inquietud por la seguridad y las fronteras”, se hable sobre terrorismo, migraciones, las crisis humanitarias y la libre circulación de personas y trabajadores ciudadanos de la Unión Europea.
UGT reitera al Gobierno que cumpla su compromiso en materia de reubicación
Con motivo de las manifestaciones que se celebran mañana, 26 de febrero, en ciudades de varios países europeos como Alemania, Dinamarca, Portugal, Croacia, Turquía y España, la Unión General de Trabajadores vuelve a exigir al Gobierno de nuestro país que cumpla con su compromiso en materia de reubicación, que debería estar completado a septiembre de 2017.
UGT exige la nacionalidad para hijos y nietos de españoles
La Unión General de Trabajadores considera que la tramitación, en el día de hoy, de la proposición de ley presentada en el Congreso en materia de concesión de la nacionalidad española a los descendientes nacidos en el extranjero de españoles, supone un paso más para resolver la situación de hijos y nietos que no pudieron acceder a la nacionalidad española en el proceso abierto por la Ley 52/2007 y que terminó el 27 de diciembre de 2011.
UGT acusa al Gobierno y a la UE de incumplir sus compromisos mientras los refugiados sufren las inclemencias del invierno
UGT denuncia que el Gobierno y la Unión Europea (UE) siguen sin afrontar sus responsabilidades en materia de migración, mientras se mantiene una crisis humanitaria acrecentada por las inclemencias del invierno, e insisten en su política de intentar trasladar el problema a países terceros, como Libia, además de Turquía, y que así actúen de frontera para impedir el acceso de los refugiados.