Los buenos empleos, eje fundamental del debate político, social y económico
Fecha: 23 Nov 2015
El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha señalado que “la necesidad de los buenos empleos debe sustentar el debate político, social y económico en nuestro país. Buenos empleos desde todas sus vertientes, como la mejora de la educación y la formación, el cuidado de niños para aumentar la inclusión de la mujer en el mercado laboral, disminuir la brecha de género, etc.”.
Cándido Méndez ha realizado estas declaraciones durante la apertura de una jornada sobre sindicalismo y concertación social en Valladolid, donde ha reiterado la necesidad de “derogar, revertir y recuperar los derechos expoliados por la reforma laboral de 2012 como una necesidad para la sociedad española”.
“Durante esta crisis se ha roto con la creencia de que la creación de empleo, o el hecho de tenerlo, era un antídoto contra la pobreza, pero ahora sabemos que un empleo no basta para salir de esta situación, porque las políticas de austeridad impuestas hace que los trabajadores no ganen los suficiente para comprar los bienes que les ofrecen las empresas ni para pagar los impuestos”.
“Hay que corregir en profundidad la dinámica de esta reforma, y esto pasa por el triángulo Innovación-Reindustrialización-Distribución a través del Diálogo Social y la concertación”.
Un diálogo que “forma parte del patrimonio social, laboral y democrático no solo de nuestro país, sino también de la Unión Europea y que exige varios requisitos fundamentales, como que haya un respeto por las Instituciones a la libertad y autonomía de la Negociación Colectiva; que haya organizaciones fuertes, independientes, preparadas y con voluntad y una estrategia común en relación a la visión del país; y exige una adhesión de las fuerzas políticas también”.
En este sentido, Cándido Méndez ha señalado que, en España, “el Diálogo Social siempre ha estado presente. El gran salto adelante de nuestro país en los últimos cuarenta años no habría sido entendido sin este consenso. Pese a ello, ha estado apartado por el Gobierno actual en una etapa tan crítica de nuestro país como ha sido la recesión económica”.
Este aislamiento del consenso ha producido que “aumente el desempleo y la pobreza en nuestro país debido a la imposición de las medidas de austeridad sin el acuerdo necesario entre las fuerzas políticas, sociales y económicas”.
En este contexto, “el papel de las organizaciones sindicales es fundamental, ante una expresión del capitalismo del siglo XXI que es un modo de poder que pretende no admitir ningún tipo de contrapoder y lo único que busca es socavar la cohesión social, debilitar la acción política y aumentar las situaciones de exclusión e incertidumbre”.