​Hoy se han dado a conocer a los medios de comunicación algunas de las propuestas del PSOE en materia laboral. 

Con las lógicas limitaciones de una información que sólo ofrece las grandes líneas que guían sus propuestas para cambiar el Estatuto de los Trabajadores, y a salvo de conocer en profundidad el detalle de los planteamientos formulados, en nuestra opinión constatan la preocupación que compartimos junto a millones de ciudadanos sobre la insostenible situación de las relaciones laborales en nuestro país.

Nuestro mercado de trabajo ha sido víctima de una política totalmente injusta basada en la degradación de las condiciones de trabajo, la pérdida de derechos, el empleo precario y la devaluación salarial, con la excusa de intentar salir de la crisis económica y financiera. 

La reforma laboral impuesta en 2012 sólo ha conseguido empobrecer a los más débiles y aumentar las desigualdades sociales. La derogación de esa reforma es una necesidad, que no puede demorarse por más tiempo, para construir unas relaciones laborales basadas en el respeto a los derechos individuales y colectivos de los trabajadores.

Y desde luego no es de recibo atender a recomendaciones, en las que persisten ciertas instituciones europeas que sólo miran por el interés de los poderosos, dirigidas a incidir aún más en las líneas de esa nefasta reforma, como tampoco a ciertas propuestas, como la del denominado “contrato único”, que generalizarían la temporalidad y precariedad.